“El turista viene a Canarias a divertirse y se encuentra con horarios recortados”

M. F. | Santa Cruz de Tenerife

José Antonio Santana,
presidente de la Federación Canaria de Hostelería, Ocio, Servicios y Comercio (Fecao). / DA

Como muchos sectores en Canarias, el de ocio y la restauración también pasa por su peor momento. La poca capacidad de consumo y de ahorro de las familias hace que los empresarios dedicados a esta área de la economía pasen por un momento que, José Antonio Santana, presidente de la Fecao, no ha dudado en calificar de “crítico”.

-¿Cuál es el estado actual del sector del ocio en las Islas?

“Está herido como el resto de actividades, con el agravante de que las instituciones correspondientes: ayuntamientos, cabildos y gobiernos autónomos, lo que hacen son normas, decretos y leyes para dificultar el día a día de las empresas, siempre con afán recaudatorio y con escasa o nula apuesta por su dinamización. Podría decirse que hay empresas de ocio y restauración a pesar del Gobierno de Canarias”.

-¿A qué se refiere?

“Salvo algunos ayuntamientos que se ven obligados, el resto de instituciones carecen de una política clara de ocio”.

-Bueno, hay algunas medidas que parece que están funcionando. El Gobierno, por ejemplo, está preparando un decreto en virtud del cual usted podrá abrir un bar o una cafetería sin licencia. Y los comercios de Santa Cruz abrieron ayer, por primera vez. Algo se está haciendo ¿no?

“No se crea. Insisto en que no hay muchas ideas”.

-Pero ¿no está Fecao dentro del grupo de trabajo que prepara este decreto?

“Es cierto, pero son cosas diferentes. Me explico. La Ley de Espectáculos de 1998 ya no rige en Canarias y el Gobierno regional estableció la Ley de Espectáculos 7/2011 de 5 de abril y un decreto donde se regula todo el sector. Por ejemplo, se puede optar por la apertura libre de un local de espectáculo, pero exigen un limitador de sonido, con el fin de no molestar a los vecinos. Son muchos cambios que aclaran el panorama del sector. Todo está dentro de la trasposición de la directiva europea Bolkenstein, de liberalización de servicios. Así, con una llamada declaración responsable, el ingeniero que firma el proyecto y el propietario del establecimiento se hacen responsables ante una inspección de toda esa declaración que les permite abrir un local de ocio. Algunos ayuntamientos incorporan la declaración responsable y se otorga el permiso para abrir y otros no, por eso se necesita una regulación”.

-Entonces, ¿qué medidas, en su opinión, debería poner en marcha ya el Gobierno de Canarias para beneficiar y relanzar el sector del ocio?

“La principal necesidad de cualquier empresa de ocio y de cualquier sector hoy en día es el facilitarle el acceso al crédito, y esa es nuestra principal exigencia. Además, el Gobierno de Canarias tendría que tener más en cuenta el ocio en sus políticas turísticas. Una opción necesaria en estos momentos sería la creación de una Dirección General de Ocio, porque estamos desamparados ya que no hay una institución que nos represente. No somos turismo y no somos comercio ¿qué somos?, alguien tendrá que asumir nuestros intereses. Aun así, nosotros seguimos trabajando. Ahora estamos con la Viceconsejería de Administraciones Públicas con el propósito de conseguir una hora más para la apertura de las discotecas, hasta las 06.00 horas y una hora más para todos los establecimientos en las zonas turísticas. Es poco pero sería un pequeño respiro. No pedimos dinero y tampoco cuesta un euro al contribuyente. Se trata de que los empresarios puedan trabajar y competir en sus negocios”.

-¿Por qué esa necesidad?

“En las zonas turísticas es obvio su necesidad. El turista viene a Canarias a divertirse y se encuentra con un horario recortado y restrictivo respecto a otras zonas europeas. El horario de las discotecas en Canarias no ha sido modificado desde el año 1967”.

-El Gobierno se vuelca con el turismo. ¿El sector del ocio ligado al turismo debería ser contemplado en las ayudas del Gobierno?

“Indiscutiblemente. El Gobierno está inmerso ahora en su política de las camas, sin tener en cuenta el sector del ocio. De la misma manera que se ayuda a los hoteles a mejorar sus infraestructuras porque están obsoletas, se tendría que tener en cuenta la mejora de bares, pubs y discotecas, que dejan también muchos millones de euros en Canarias, en impuestos y en valor añadido que se queda aquí. Pero de esto se olvidan”.

-Ustedes siempre se han quejado de lo que se tarda en abrir una terraza o cafetería. ¿Qué ayuntamientos son los más eficaces?

“Depende del municipio, hay algunos que se esmeran en poner trabas a las concesiones de terrazas, encareciendo la obtención de licencia y en algunos casos haciendo inviables estos negocios, entorpeciendo su desarrollo hasta el infinito. Los más eficientes, a nuestro entender, son Telde y Santa Lucía en Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna, Granadilla y Adeje, en Santa Cruz de Tenerife, con una política más eficiente de respeto al ocio”.

-El comercio donde se integra Fecao tiene hoy cinco patronales en Canarias. ¿No es una división excesiva? ¿Por qué está tan desunido el sector?

“No estamos desunidos, luchamos por muchos intereses comunes, eso sí, cuando la política entra en escena… El empresariado tiene la libertad de agruparse en torno a la federación que cree que lucha más o mejor por sus intereses. Yo hablo por Fecao, federación creada por y para los empresarios, muy distinto es cuando entran intereses de otra índole a formar parte en las organizaciones”.

-Uno de sus caballos de batalla es el botellón, ¿las administraciones les están haciendo caso en esta materia?

“Rotundamente no. Sacan leyes y decretos muy a menudo de cara a la galería, que luego no se cumplen. Es un gran problema y si pusieran el mismo interés en eliminar el botellón que en controlar nuestros negocios, probablemente lo veríamos bastante menos. Si los ayuntamientos hicieran cumplir la norma, muchos locales de copas, en muchas zonas de las Islas estarían hoy abiertos. La cultura del botellón se ha permitido y solo ellos son los culpables de que exista”.

-¿Cuánto daño hace al sector?

“No solo el daño económico, sino también la imagen y deterioro de la relación ocio-vecino, sin olvidar que quienes lo practican habitualmente son los menores de edad”.

-En varias ocasiones se ha acusado a Fecao de ir contra el comercio ambulante…

“Estamos en contra del comercio no regulado y de todo mercadillo montado indiscriminadamente, que hace daño al sector comercial. Somos conscientes de que los ayuntamientos tienen problemas para regular, porque al sacar sus ordenanzas tienen que tener en cuenta las leyes europeas, pero tenemos la seguridad de que los ayuntamientos pueden sacar sus ordenanzas respetando dichas leyes y defendiendo el pequeño y mediano comercio de cada municipio”.

-Entonces mercadillos ¿sí o no?

“Regulados, con garantías para el consumidor y pagando los mismos impuestos y respetando a los comercios tradicionales, sí”.

-Tengo que preguntarle por lo que recientemente dijo un dirigente de Fecao cuando opinó que a las personas gordas no se les debería permitir desnudarse en nuestras playas…

“Esto se sacó de contexto. Nuestro secretario general se equivocó en su comentario y ya rectificó. Lo que entendemos desde Fecao es que hay que estudiar bien, como todo, cuándo una playa se proclama nudista, los requisitos que ha de cumplir y el beneficio que representa para la localidad”.