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En el reino de Maravilla

   

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JUAN S. SÁNCHEZ | Madrid

Entrevías no es, ni mucho menos, un barrio residencial. Allí, en pleno corazón del distrito de Puente de Vallecas, en un lugar donde manda la clase obrera, está ubicado el cuartel general de Sergio Maravilla Martínez. Es el lugar perfecto, en un entorno humilde, igual que el gran campeón argentino. En un edificio modesto es donde tiene ubicado el gimnasio que montó en Madrid y donde decidió preparar su próximo combate, alejado de la comodidad y la brillantez de la californiana Oxnard.

Martínez tiene claro que su próximo reto hay que plantearlo de esa forma, trabajando mucho y siguiendo la misma filosofía que le ha llevado hasta la cumbre. Por eso, nada mejor que encerrarse en su casa. Y es que el gimnasio se ha convertido en las últimas semanas casi en su domicilio. Ahí encuentra el aliento justo para no desfallecer y el apoyo que le brindan unos vecinos muy agradecidos por haber elegido Entrevías como sede de su proyecto.

“Este es un sitio de trabajo. Así coincidimos todos los chicos que trabajamos aquí, los entrenadores, Pablo, Óscar, y también Miguel y María, los chicos que trabajan fuera del gimnasio de boxeo” señala el espectacular púgil argentino, que entiende la vida a través de un único punto de vista que pasa por “estar acostumbrado a trabajar duro”. Por eso reconoce que en su lugar de concentración “tenemos lo que nos hace falta, nos sobran los lujos”.

El gimnasio está lleno de historias humildes como la de Edison, que duerme en un sofá por el que paga un alquiler de cien euros al mes o el joven David, con una parálisis en el lado izquierdo de su cuerpo que no le impide practicar su deporte favorito y al que se le ilumina el rostro viendo entrenar al campeón. “Este es un barrio obrero donde hay mucha gente que está cerca de la marginalidad y es un sitio donde el boxeo puede ser una buena salida para muchos chicos de la zona” asegura un hombre ejemplo de colaboración e implicación social. De otra forma no podría ser uno de los miembros de una asociación que vela por acabar con los abusos y los maltratos a los niños en las escuelas, un colectivo del que también forman parte el mismo Barack Obama o Jennifer López.

El boxeo le enseñó la base de su forma de vida, el respeto. “Yo jugaba al fútbol, pero era muy calentón, todo lo contrario a lo que soy en el boxeo en el que soy frío y muy tranquilo”, cuenta el deportista quilmeño pocos minutos después de pasar por la ducha tras una dura sesión de trabajo en la que aún se le ve renqueante de la operación en su rodilla derecha. “El trabajo no varía, es el mismo que antes, la única diferencia es que está el dolor en la rodilla, pero voy mejorando día a día y digamos que estoy mucho mejor que el pasado lunes y es muy positivo para mí ver esa evolución”.

Lo hecho con anterioridad no cuenta para el nuevo reto de Sergio Martínez. Es el campeón, el que defiende título, el primer verdugo de Julio César Chávez Jr., también el que infligió la primera derrota antes del límite a Paul The Punisher Williams y el que acabó con el récord invicto de Serhey Dzindziruk o de Darren Baker. El día 27 de este mes se verá las caras con otro imbatido, el inglés Martin Murray, en el combate más ilusionante de su carrera.

“Hace 11 años de mi último combate en Argentina y regresar como regreso, con un estadio entero ya vendido donde habrá más de 40.000 personas, le hace ilusión a cualquiera”, señala un Martínez que no puede ocultar que “esto es algo que deseaba desde hace muchos años y que quería cumplir y es por ello por lo que estoy entrenando muy duro, es el producto de la motivación tan grande que tengo”.

Martínez es sincero. El campeón no esconde la verdad. En el ring se apuntala detrás de su guardia zurda, con las manos abajo, esquivando los golpes con su privilegiado juego de piernas y su prodigiosa cintura, en la vida va siempre de frente. “Tengo un objetivo por cumplir que es dar el mejor espectáculo posible a todo el estadio y a toda Argentina”, cuenta Maravilla que quiere someter a Murray a una especie de Guerra de Las Malvinas donde el inglés estará sólo frente al mundo.

“Veo a Murray como yo estaba hace cuatro años. Tiene la oportunidad de su vida y muchas razones para estar motivadísimo”, admite el campeón argentino, hincha hasta la muerte de River Plate, de su albiceleste del corazón y de Leo Messi pese a que en España su simpatía se inclina más hacia el Real Madrid.

Dentro de sus inquietudes, Martínez permanece atento a Twitter, allí es capaz de descifrar los principales elementos motivadores de su rival del próximo día 27. “Estoy muy atento a lo que dice y siempre está hablando mucho de la familia”, cuenta el campeón, que añade que al igual que Murray “la familia también es mi principal sostén, es un punto muy fuerte de motivación”. Por eso se ha traído hasta Madrid a su padre, Hugo Martínez. “Creo que era muy bueno jugando al fútbol… yo no”, señala Martínez entre risas.

El talentoso fajador de Quilmes tiene aún tres semanas por delante antes de subirse al cuadrilátero del estadio de Vélez Sarsfield, el José Amalfitani. Ahí se las verá con Martin Murray bajo la presión de una hinchada entusiasmada por la llegada de su gran ídolo.

“Yo estoy trabajando para que la pelea sea lo menos difícil posible pero sé que él lo va a dar todo ahí arriba del ring y que es un boxeador de calidad”, señala Martínez, que reconoce las cualidades de un rival que “no por nada es campeón del mundo y campeón interino”.

El gimnasio de Maravilla se va llenando de practicantes de boxeo mientras las luces de la estrella argentina se van apagando. Lleva un mes de sobreesfuerzo en todos los sentidos pero no es suficiente. “Haga lo que haga Murray en la pelea yo tengo que trabajar al mil por mil para responder el 27 de abril”.

Sergio Martínez Maravilla

Dos semanas de duro trabajo y una de transición la quedan a Martínez para el gran duelo. / DA

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“Reconozco que en Tenerife se está viviendo el boxeo con mucha pasión”

Tenerife se ha convertido en una de las principales canteras para la promotora de Sergio Maravilla Martínez. Maravillabox ha fichado a tres púgiles locales, Ibrahim López, campeón de España del peso crucero; Zeben Díaz, una de las grandes esperanzas de la empresa y Juan Carlos López King Daluz, firme aspirante al título nacional del peso ligero. Maravilla ya conoce las cualidades de los tres fajadores tinerfeños. A Ibrahim lo vio en su combate por el título nacional en Tenerife y a Zeben y Daluz los ha seguido por videos.

“En Tenerife se vive el boxeo con mucha pasión, lo reconozco”, dice el púgil argentino, que recuerda que “cuando fui a la velada donde peleó Ibrahim con Luis Rodríguez el clima que había era espectacular, me pareció excelente y no solo para nosotros como promotores”. El campeón mundial del peso medio argumenta que “es bueno tener a tres chicos de la Isla y que ellos puedan sentirse arropados por su público y también es bueno que podamos ir más seguido y que tengan veladas allá. Ganar de visitante fortalece a los deportistas pero siempre es bueno pelear en casa y más de la forma que ayuda el público de Tenerife”.

Maravillabox trabaja a paso tranquilo para consolidar una buena base que le permita crecer poco a poco. Esa es la idea del jefe. “Ahora mismo tenemos tres chicos de Tenerife y unos cuantos más de la península y creo que hay muy buenos cimientos. Sé que en cuatro o cinco años tendremos boxeadores combatiendo en Estados Unidos”, admite Martínez cuya promotora tiene firmados unos 12 proyectos personales con la intención de que su carrera sea sólida y su paso por el boxeo quede grabado para la posteriodad.

“Es bueno que cada día tengamos más boxeadores y ojalá los chicos puedan sentirse arropados porque es difícil encontrar una promotora que trabaje por y para los boxeadores y esa es nuestra filosofía”, admite el campeón compartiendo las mismas inquietudes que el mánager de la promotora en España, Óscar Rayito Sánchez. “Queremos darles veladas para que estén activos porque los deportistas viven de la motivación y eso es lo que nosotros intentamos que tengan”.

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