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El Gobierno canario asumirá el coste de reactivar el anillo insular

   

Alcaldes y consejeros frente a la entrada de los túneles de El Bicho, que precisan de nueve millones. / N.DORTA

Alcaldes y consejeros frente a la entrada de los túneles de El Bicho, que precisan de nueve millones. / N.DORTA

NICOLÁS DORTA | Santiago del Teide

Hace más de dos meses que el anillo insular en el tramo sur (desde Adeje a Santiago del Teide) es una carretera fantasma donde los vecinos pasean al perro y hacen algo de ejercicio por sus amplias rectas. Ayer veían pasar los únicos coches del día. Eran representantes del Gobierno de Canarias, el Cabildo y alcaldes, en una rápida y concurrida visita, donde estaba el consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel; su homónimo en el Cabildo, José Luis Delgado; los alcaldes de Guía de Isora, Adeje y Santiago del Teide, Pedro Martín, José Miguel Rodríguez Fraga y Juan Damián Gorrín Ramos respectivamente; el vicepresidente del Cabildo, Aurelio Abreu; el consejero insular de Aguas, Jesús Morales; la presidenta del Círculo de Empresarios del Sur (Cest), Ana Concepción y técnicos de la obra.

Anunciaron que faltan más de 30 millones de euros para acabar los trabajos y se está buscando por todos los medios conseguir algo menos de la mitad, 15 millones, para finalizar lo previsto en este año. Una opción, quizás la única a estas alturas, es pedir un crédito, y eso es lo que hará el Gobierno regional, incluso contaría con el Cabildo para que colabore el año que viene, dijo Berriel, pues “hay que actuar cuanto antes”, añadió Pedro Martín. Y es que del Gobierno del Estado se espera poco, tras el brutal recorte en carreteras en 2013, un 74% menos de inversión (de 207 millones a 54 millones) para todas las islas.

Los coches llegaron a los dos túneles de El Bicho, cuyas puertas estaban cerradas. Es casi el límite de donde se ejecuta la obra, que comienza en una rotonda, en La Atalaya de Adeje, y acaba en otra rotonda, en el acceso al Valle de Santiago. Por fuera de los túneles, al borde de un desfiladero donde asoma Tamaimo, socialistas y nacionalistas se sacaron la foto, mostrando una imagen de unidad tras la impotencia de no poder acabar, ni de momento reanudar, esta obra, que se anunció de máximo interés, la cual había que ejecutar sí o sí para la conexión entre el norte y el sur. Es cierto, lo que antes era una prioridad aún lo es, pero de nada vale tener las palas preparadas si no hay dinero para que trabajen.

Lo del crédito se hará. El Gobierno de Canarias ha cumplido el déficit “a rajatabla”, comentó Berriel, y por tanto, endeudarse con 12 o 15 millones más es posible. Con ese dinero se podrían poner en marcha ciertos accesos y tramos, aunque no la carretera por completo. Un ejemplo son los túneles de El Bicho, donde todavía quedan nueve millones de euros para que pueda pasar el tráfico por estos enormes huecos que atraviesan Arguayo y llegan al Valle. “Faltan siete millones en uno y dos en otro”, explicaba un encargado de la infraestructura.

La terminación de la infraestructura depende de la financiación por parte del Gobierno central. / MOISÉS PÉREZ

La terminación de la infraestructura depende de la financiación por parte del Gobierno central. / MOISÉS PÉREZ

El responsable de Obras Públicas dijo que al Ministerio de Fomento le han propuesto soluciones más ponderadas pero no hay manera. “Éramos conscientes de que algún recorte debía que hacer pero no tanto”. En la última reunión del consejero regional con el Gobierno del España, Berriel llevó una propuesta para buscar unos 35 millones euros este año para paliar la situación, pero no hubo manera. El Gobierno de Canarias se vio obligado a demandar al Estado ante la Audiencia Nacional para exigir el cumplimiento del recorte en Carreteras. “Si no se termina es porque el dinero de Canarias en Carreteras ha sido abolido unilateralmente por el Estado, ese es el único problema”, comentó Berriel.

Pese al futuro incierto en cuanto a la financiación de la obra, hay cierta esperanza. “Si conseguimos esos 15 millones y pese al recorte enorme del Estado y haciendo un esfuerzo de todas las administraciones, en dos anualidades podría estar terminado este tramo, pese a que es una obra que no nos corresponde financiar”, dijo Pedro Martín.

UNIDAD ANTE LOS RECORTES

Aurelio Abreu habló de mantener la unidad de las administraciones públicas Canarias ante un “hachazo” al recorte del PP por el plan regional de Carreteras. Añadió que pedirá a los senadores del PP que apoyen la “lucha” con el convenio de Carreteras y aseguró que el archipiélago debe de estar en el “punto de mira de solidaridad para tener las carreteras que merece”.
Por su parte, Rodríguez Fraga quiere creer a Domingo Berriel. “Hay una expectativa y una voluntad de trabajo”, dijo. El escenario es incierto “por el encadenamiento de las circunstancias”, sostuvo. El alcalde valora que lo importante es que “hay una voluntad cierta”. A eso se agarran todos.