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Imputada una santera por maltrato animal y profanación de cadáveres

   

Imagen del altar, con animales muertos y restos óseos humanos, donde la imputada realizaba los rituales. | DA

Imagen del altar, con animales muertos y restos óseos humanos, donde la imputada realizaba los rituales. | DA

DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife

La Guardia Civil del Puesto de Icod de los Vinos ha imputado a una mujer de 40 años de edad, como presunta autora de los delitos de maltrato animal y profanación cadáveres.

Los hechos se iniciaron a raíz de una denuncia el pasado diciembre de 2012 en la que se manifestaba que en una finca de barrio Redondo de la localidad de Icod de los Vinos se venían celebrando con relativa asiduidad, principalmente en horas nocturnas y fines de semana, rituales de santería en los que se maltrataban animales.

La ahora imputada aparentemente actuaba como maestra de ceremonias en “misas” relacionadas con la santería. Las “misas” consistían en ritos con cánticos, en los que los nuevos adeptos eran cortados superficialmente con machetes y su sangre derramada sobre un altar en el que se disponían cabezas de diversos animales, vasijas con restos de huesos, flores y otros efectos. Así mismo a estos adeptos se les hacía beber gran ingesta de alcohol, fumar puros, matar aves y hasta algún carnero. El altar era decorado con restos óseos humanos, supuestamente “para la protección de los espíritus”, los cuales habían sido profanados del cementerio de Santa Lastenia, en Santa Cruz de Tenerife.

Los gastos de dichas ceremonias eran sufragados por los nuevos adeptos, quienes habían de pagar la cantidad de 600-700 euros en efectivo para su celebración, sufragando también parte de los gastos de los animales que se iban a sacrificar en una ceremonia conocida como “rayamiento”. Cada “misa“ celebrada con anterioridad o posterioridad a las ceremonias, así como los complementos que debían adquirir los adeptos (cuencos de barro con un supuesto espíritu protector), eran cobrados a los asistentes en cantidades elevadas (alrededor de los 300 euros).

Ante los hechos expresados en la denuncia, la Guardia Civil dispuso un operativo que, en diferentes fines de semana y horario nocturno, fueron testigos de cómo tenían lugar las ceremonias, y de cómo durante las mismas tenían lugar eran sacrificados animales como cabras, gallinas y palomas.

La Guardia Civil se hizo, además con unas fotografías de interior del cuarto de aperos en el que se celebraban las “misas”, donde se pueden observar restos de animales junto a una especie de altar, así como detalles descritos en la manifestación. En una de las fotografías se puede incluso observar la piel de un reptil de considerable tamaño colgando sobre éste, probablemente una serpiente pitón.

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Autoridad Judicial, a la que se le solicitó, en base a lo instruido, un mandamiento de entrada y registro.

Durante el transcurso del servicio la Guardia Civil intervino diversos efectos, entre los cuales se hallaban algunos restos óseos que el Médico Forense aproxima a restos humano, así como la piel del reptil de grandes dimensiones, machetes del tipo “kukris” con restos de sangre, plumas, cuchillos, hachas y diversa documentación.

En el interior de un cuarto de aperos anexo a la vivienda, fueron halladas cabezas de animales, supuestamente de cabras, baifos, conejos, así como restos de otros reptiles, diversas vasijas con amuletos y huesos de animales, etc., todo ello junto a una especie de altar idéntico al descrito por el compareciente.

Los restos óseos encontrados quedaron bajo la custodia del médico forense, para su análisis al instituto de Medicina Legal, área de antropología forense.