DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Me presento ante la sexóloga después de quince minutos de preliminares. “Para mí es más sencillo localizar el punto G que personarme aquí”, le digo al entrar en la casa. Nos acomodamos en la terraza. Me sirve un té y la gatita retoza a mi alrededor. ¡Qué bonita!
-¿Por dónde empezamos?
“¿Cómo vives tu sexualidad?”
-El problema mío no es la eyaculación precoz, sino que tardo demasiado tiempo entre una relación y otra.
[Risas] “¿Eso es porque tienes el deseo sexual inhibido o porque no le apetece a tu pareja?”
-Porque no tengo pareja, básicamente…
“Eso es un problema grave. Hay que buscar una solución”.
-Como las pilas Duracell, pero sin el conejito…
[Risas] “Hay mucha gente sola, a pesar de la superpoblación. ¿Desde cuándo no mantienes una relación de pareja?”
-Desde que me levanto hasta que me acuesto…
“¡Cómo va a ser eso, con lo atractivo y simpático que eres!”
-Eso mismo me pregunto. ¿La seducción y la autoestima son pareja de hecho?
“La autoestima te abre un mundo maravilloso de posibilidades”.
-La autoestima es una masturbación emocional…
[Carcajada] “Míralo así si quieres… Cuando exploras tu interior mejoras en muchos aspectos, como la comunicación, el bienestar…”
-Yo soy más sensual que sexual. ¿El sexo engancha?
“Sí, la adicción al sexo es tan perniciosa como la drogodependencia, la ludopatía o el alcohol”.
-Así son los malos bebedores…
“Lo que piensan es que les gusta demasiado el sexo”.
-¿Cómo vas a convencer a alguien de que la chispa de la vida es nociva?
“Claro… El sexo te produce mucha dopamina en el cerebro y, por supuesto, estás muy bien, muy a gusto, hay mucho bienestar… Después de un orgasmo te sientes muy contento y vas a por más…”
-¿Dónde está el límite entre disfrutar y abusar?
“El límite solo lo reconoce la persona cuando comienza a sentir que está perdiendo el control”.
-¿Qué me aconsejas para superar la impotencia que me produce no poder llegar a una mujer como yo quiero?
“Te ayudaría en las técnicas de programación neurolingüística para la seducción”.
-¡Venga!
“Hay formas de llegar a una mujer a través de lo que se dice, del pensamiento, de lo que tú creas. Convéncete de que eres capaz”.
-No me interesa tanto la seducción científica como la de la improvisación…
“Te voy a recomendar el blog de Mario Luna [http://seduccioncientifica.com], que habla del método vacuaro. El hombre seductor posee tres cualidades: valor, cualificación y romanticismo”.
-¿Qué debo conocer de una mujer para no defraudarla?
“Lo primero que has de saber es que cada mujer tiene su propio mapa sexual”.
-Bueno, cada mujer es un mundo…
[Risas] “La sexualidad femenina no se concentra en la genitalidad”.
-¡Una genialidad!
“El hombre es muy genital y a la mujer hay que descubrirla en otros aspectos. Tarda un poquito más en alcanzar la meta, porque su
curva es diferente”.
-Suele ocurrir que el camino está lleno de baches…
“El mapa sexual que progresivamente ella te va mostrando lo descubres a través de la palabra, de lo que ve en ti, en tus sentimientos…”
-¿Qué GPS utilizo para recorrer esa ruta?
“Antes que nada, la observación, la tranquilidad… Si vas muy deprisa se echa p’atrás. Hay que ser cauto…”
-¿Cómo lo hago?
“Con la mirada, con el gesto, con una atención, con la gracia…”
-¡Qué bien!
“Cuando una mujer se ríe, entra en confianza y sus mecanismos de defensa bajan un poquito”.
-¿La risa es un arma de seducción masiva?
[Sonrisa amplia] “Si se ríe, ella se abre”.
-¿Y si no se ríe por mucho que me esfuerce?
“¡Tampoco hay que hacerse el gracioso! A la mujer le atrae un hombre que la haga reír, que la escuche, que la proteja…”
-¿Es verdad que una mujer puede alcanzar el orgasmo sin tocamientos?
“Sí, con el pensamiento y el deseo”.
-[Suspiro al constatar que mi táctica funciona] Se confirman mis sospechas…
“Nuestro cuerpo responde a los estímulos sexuales”.
-¿El clítoris tiene cerebro, como el corazón?
“El clítoris es el único órgano exclusivamente sexual. Son muchas terminaciones nerviosas”.
-¿Hay muchos tipos de orgasmos?
“Sí, el orgasmo del clítoris, el vaginal, el del punto G…”
-¡Qué divertido!
[Se revuelve en la silla] “¿Sabías, Domingo, que la risa con el jajaja estimula la sexualidad y el erotismo?
-Jajajaja… ¿Y el jejejeje..?
“Más bien, la zona del páncreas y la bilis”.
-¡Ha sido un placer!
“¡Entre risas!”