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LA PUNTA DEL VIENTO >

Una joya de Museo – Por Agustín M. González

   

Desde 1991 está abierto al público el Museo Arqueológico Municipal de Puerto de la Cruz, uno de los centros culturales más importantes del norte de la Isla, tanto por los valiosos fondos que guarda, como por la intensa actividad que desarrolla. A pesar de ello, es un gran desconocido para muchos. Está emplazado en la calle El Lomo, muy cerca de la céntrica plaza del Charco, en una casona canaria del siglo XIX que fue adquirida y restaurada en 1981 por el Ayuntamiento. Los orígenes de este museo arqueológico, el único de titularidad municipal que existe en Tenerife, se remontan en realidad a 1953, fecha de la creación de la Sala de Arqueología del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias. Entre sus fondos hay una interesante colección de cerámica aborigen y utensilios, restos momificados guanches, mapas del siglo XVII, colecciones de armas y maderas de los montes públicos de Canarias, etc. Gran parte de esos fondos provienen de donaciones particulares. La exposición permanente del pequeño pero sorprendente Museo recrea el hábitat y las costumbres de los aborígenes de la Isla. Una de las joyas que se exponen en sus vitrinas es el Guatimac, un pequeño y curioso idolillo de barro encontrado el siglo pasado en un barranco de Arico.

El Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz tiene ya más de veinte años de andadura y a pesar de su importancia y de los miles de escolares que cada año pasan por sus instalaciones y sus talleres de verano, sigue siendo una joya poco conocida de la ciudad turística y un recurso cultural y turístico por explotar más y mejor. Con la crisis económica más difícil se le han puesto las cosas a un centro que merece más apoyo y cariño de todos. El ansiado proyecto de ampliación ha tenido que ser guardado en la gaveta, al igual que muchos programas de investigación, como el previsto para el yacimiento de la Ladera de Martiánez. Pero aun así, la directora del Museo, Juana Hernández, y su pequeño equipo de colaboradores, sigue sorprendiendo cada año con un muy digno programa de actividades divulgativas que merecen más ayuda de las instituciones competentes. Porque este centro es una auténtica joya de Puerto de la Cruz y de todos los portuenses.