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Puerto de la Cruz>

“La palabra tranquilidad está ligada al día a día en la ciudad”

   

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz
Fotos: MOISÉS PÉREZ

Francisco Gómez recibió hace una semana el título de Hijo Predilecto de Puerto de la Cruz. | MOISÉS PÉREZ

Francisco Gómez recibió hace una semana el título de Hijo Predilecto de Puerto de la Cruz. | MOISÉS PÉREZ

Hace pocos días tuvo el honor de recibir el título de Hijo Predilecto de Puerto de la Cruz tras 30 años de esmerada dedicación al servicio de los ciudadanos. Con una vocación confesable y una trayectoria profesional plagada de reconocimientos, Francisco José Gómez Pérez radiografía la situación actual del municipio en materia de seguridad.

-Las estadísticas indican que con la crisis aumenta la delincuencia en las ciudades. ¿Cree que Puerto de la Cruz es un lugar seguro?
“Sin duda alguna. La palabra tranquilidad está ligada al día a día en el municipio. De eso también se dan cuenta los que nos visitan, ya que la imagen que ofrecemos es de seguridad. Es necesario remontarse muchos años atrás para recordar algún incidente grave, como desgraciadamente sucede en otras zonas de Tenerife”.

-Y en relación a los delitos, ¿cuáles son los más comunes?
“Los hurtos y delitos contra la propiedad suelen ser los más habituales, aunque han remitido de forma considerable en los últimos años. Es cierto que en ocasiones exageramos las situaciones. En cambio, sí que son frecuentes las infracciones administrativas; no se genera alarma entre la población”.

-¿Cómo funciona el plan municipal de emergencias y qué objetivos contempla?
“El documento que lo rige está elaborado. Se enmarcan los protocolos de actuación ante una emergencia dado que es clave la función preventiva de los cuerpos de seguridad. En estos casos, la respuesta de acción debe ser inmediata. Recuerdo cuando se celebraban los actos en el Parque San Francisco donde el servicio de bomberos se estacionaba en la fachada del edificio para actuar de forma rápida en caso de algún problema”.

-¿Cuenta la Policía Local con la infraestructura y agentes adecuados?
“Somos conscientes que debemos emplear y adaptarnos a lo que tenemos. Es cierto que existen carencias en la jefatura que son obvias, pero se mejorarán. Se trata de reivindicaciones conocidas por todos, pero aunque estamos en una situación económica complicada, el grupo de gobierno nos aseguró que se contempla el proyecto de construcción de una nueva comisaría para atender mejor a los ciudadanos. Es fundamental un trato cercano y en las mejores condiciones posibles; en ocasiones el estado de las dependencias no permite la eficiencia. De todas formas, siempre he dejado claro que el ambiente en el que recibes a los vecinos debe ser agradable para facilitar la tranquilidad de todos los que se acercan por diferentes motivos a la comisaría. Pasa como con los hospitales, no hay nada mejor para la seguridad que sentirse cómodo cuando vas a trasladar algún problema o preocupación”.

-La prensa y la ciudadanía denunció la mala imagen ofrecida en la última celebración de la embarcación de la Virgen del Carmen. Sexo en la vía pública, alcohol, peleas y consumo de drogas fueron los titulares más destacados. ¿Considera que la situación fue tan alarmante?
“Objetivamente, y desde el punto de vista policial, solo se registraron tres denuncias por lesiones, pese a que la sensación que se produjo fue otra totalmente distinta. La situación se exageró y se sobredimensionó dado que no hubo esa violencia generalizada, tal y como se manifestó. Evitar que en un lugar donde 5.000 personas están bebiendo hasta altas horas de la noche no se produzca ningún incidente es imposible. La gente se comportó de forma cívica. Que una persona practique sexo en la calle es una cuestión que deriva de la educación, de la misma manera que orinar en la vía pública. En San Fermín vemos normal que individuos estén tirados en la calle con unos altos niveles de intoxicación etílica, sin embargo, aquí nos sorprendemos porque un sujeto salpique a otro con una pistola de agua; no hay que dramatizar desde el punto de vista policial”.

-La oposición en el Ayuntamiento portuense y algún sector de la población han criticado las sanciones económicas que plantea la ordenanza de Convivencia Ciudadana. ¿Le parecen desproporcionadas las multas por practicar el botellón en la ciudad?
“Primero, hay que tener en cuenta a los menores. El botellón es un problema de tranquilidad, más que de inseguridad. Nunca ha existido violencia en estos encuentros en los que los jóvenes beben en la calle, pero los vecinos se molestan por los ruidos, y en eso tienen derecho a quejarse. Lo que hicimos fue tomar como ejemplo la ordenanza de Barcelona y ponerla en marcha en Puerto de la Cruz. Desde el punto de vista policial, nuestra forma de actuar es siempre mediando, al objeto de evitar la propuesta de sanción. Cuando denunciamos es por una actitud de desobediencia importante y en la que no queda otro remedio. No se puede permitir que la plaza de la iglesia se convierta en un espacio para el botellón; muchos desaprensivos destrozan el mobiliario de la zona”.

-Izquierda Unida Canaria (IUC) propone una alternativa basada en la cultura como oferta de ocio…
“Estoy totalmente a favor de que se encuentren opciones diferentes. Lo aplaudo, y espero que salgan adelante iniciativas de este tipo”.

-Su nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad viene a corroborar muchos años de dedicación plena a los ciudadanos portuenses. ¿Aumenta aún más su responsabilidad?
“Evidentemente es una grata y una gran responsabilidad. Parafraseando al célebre Madariaga, tengo que asumir más deberes y obligaciones, y si antes tenía que dar ejemplo, ahora aún más, no puedo tener ningún despiste. Tengo que dar las gracias a toda la gente que me ha apoyado y respetado. Es emocionante ver a compañeros, amigos y familia en el acto de entrega del título de Hijo Predilecto. Reconozco que traté de no mencionar a los que ya no están; sin duda, muy conmovedor”.