Un mensaje – Por Jorge Bethencourt

El Gobierno central envió ayer un mensaje instantáneo al Ejecutivo de Canarias y sin necesidad de utilizar las redes sociales. Solo el Parlamento. Desde la tribuna de oradores, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, diputado del PP, no solo aprovechó para darle un repaso de los suyos al consejero de Hacienda, sino que anunció a sus señorías (y a los diputados) que Madrid piensa aprobar la futura Ley de Régimen Económico y Fiscal de Canarias al mismo tiempo que un nuevo tributo estatal sobre las extracciones de petróleo, cuyo destino será la Hacienda pública canaria. Mirado desde cierta perspectiva, el anuncio se parece a ese amigo que viene a decirte dos noticias, una mala y una buena, y que te cuenta primero la buena para que te prepares. No parece que Canarias vaya a conseguir el techo de las aspiraciones que había puesto en la nueva ley económica y fiscal de Canarias, por eso se aprobará una nueva fuente de recursos (políticamente envenenada) para las maltrechas arcas públicas de las Islas. A pesar de que es un tema que pasa de puntillas para la sociedad canaria, buena parte de nuestro futuro está colgando de la nueva Ley de REF que regirá desde 2014 al 2020. El Parlamento de Canarias aprobó un documento que contempla un catálogo de medidas excepcionales para preservar y ampliar condiciones ventajosas a la inversión en las Islas y para favorecer las actividades económicas. No tuvo el valor de plantear la vieja ambición de compensar a las rentas del trabajo en las Islas con una disminución de los impuestos directos. Ni tampoco dibuja grandes escenarios de cambios drásticos con respecto a la vieja ley. Pero a tenor del mensaje que llegó ayer no es para hacerse muchas ilusiones. El Congreso de los Diputados aprobará la nueva Ley de REF, propuesta por el Gobierno central, una vez oído al Parlamento de Canarias en un informe preceptivo pero no vinculante al que se le puede no hacer ni puñetero caso. No será la primera vez que las Cortes se pasen por los bajos de la Puerta de Alcalá -ahí está- las soberanas decisiones de la Cámara regional canaria. Y para dulcificar los recortes que parece que va a sufrir el documento remitido a Madrid, ya se anuncia un nuevo impuesto que significa la derrota de la estrategia del Gobierno canario de oponerse numantinamente a las extracciones de crudo en aguas cercanas a Canarias.

La actual Ley de REF no se cumple por el Gobierno central en muchas de sus disposiciones. Es de esperar que la nueva tampoco. Y este es el fondo del problema. Las Islas van perdiendo lentamente sus excepciones y libertades casi al mismo tiempo que se empobrecen. Los ecos de la quiebra de esta sociedad parece que se mueren en nuestras propias bocas.

@JLBethencourt