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El obispo de Alcalá liga la homosexualidad a la ideología de la escuela

EFE | Madrid

El obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla, ha afirmado hoy que en los colegios los niños se plantean su condición sexual por ciertas ideologías que se han introducido en el ámbito de la enseñanza.

Durante la presentación del Encuentro Internacional por la Vida, que tendrá lugar en Madrid este fin de semana, Pla ha agradecido que le preguntaran por las palabras que pronunció hace un año en una homilía televisada y en las que se refirió a la homosexualidad, aunque ha destacado que él nunca emplea esa palabra.

Los niños dudan de su sexualidad por ideologías en la enseñanza

«En la vida oirá de mi boca hablar de homosexuales, es una palabra que no empleo», ha dicho el obispo, que ha explicado que ese vocablo significa «igualdad» -homo- y «diferente» -sexual-, y que «unir en una misma palabra igualdad y diferencia es ya una batalla política y no cultural».

Reig Pla ha asegurado que el 7 de abril del pasado año, en los Oficios del Viernes Santo, habló de niños y de lo que ocurre en los colegios.

En la vida oirá de mi boca hablar de homosexuales, es una palabra que no empleo

Los niños «se plantean por ciertas ideologías que han sido introducidas en el ámbito de la enseñanza su propia condición y orientación de su sexualidad», según el obispo alcalaíno que, además, ha recordado que hace un año hablaba de «hechos conocidos» por él.

«Hablaba de niños que llevados por una ideología pueden dudar de su condición e identidad sexual y que a veces puede llevar a que uno pruebe si es de una manera o de otra», ha insistido.

Asimismo, Reig Pla ha dicho que, «probando», los chicos pueden «llegar incluso a prostituirse» porque «la prostitución existe» y los niños «llegan a ser utilizados por otros»; «eso existe y existe en Madrid, donde estaba predicando», ha enfatizado.

El obispo de Alcalá de Henares también ha apuntado que existen esos locales nocturnos; «no hay más que salir a la noche madrileña», ha comentado.

«En esos momentos quería ponerlo a la misericordia de Dios, nunca para denunciar» a personas y «en ningún momento hablé yo de homosexuales».

«Sí hablé de niños, de empresarios, de personas que para ganar estado en su empleo también entran en relaciones sexuales con sus jefes», ha subrayado.

Después de un año «querer empecinarse en que yo dije lo que no dije y negar la realidad de los hechos conocidos personalmente entiendo que es un empecinamiento o es una batalla política para desautorizar la voz de un obispo», ha añadido.