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A quien pueda interesar – Por Indra Kishinchand López

Me gustaría que alguien pudiera explicarme cuál es la misión de los políticos de hoy. No llego a comprender cómo una persona puede perder el sentido de un estilo de vida tan noble. Porque sí, ser político es precisamente eso, una manera de estar en el mundo; no es una profesión o un simple trabajo, es un modo de mostrarle a la humanidad preocupación por las personas.

No se dejen llevar por el poder, no vean a los ciudadanos como un medio para conseguir su propio beneficio, sino como un fin en sí mismo. No intenten engañarnos, más vale una verdad dolorosa que una mentira rotunda; sabremos apreciar su sinceridad. Luchen por aquello en lo creen, defiendan su pensamiento, pero sepan aceptar las críticas. Abandonen sus propias certezas si es necesario, porque si descubren que lo que hacen no es lo que son no habrá satisfacción mayor que ser fiel a uno mismo. Atiendan a sus enemigos, independientemente de lo que quieran conseguir con sus ataques, si ustedes son capaces de escucharlos y mejorar con sus palabras demostrarán más sabiduría que ellos. Hágannos entender el valor de su trabajo, de la economía, de la educación. Si tan importante es la prima de riesgo, ¿cómo es que nadie nos lo ha explicado? ¿Por qué nadie es capaz de contarle a una persona sin trabajo que eso de verdad influye en su vida? ¿O es que acaso nadie tiene el valor de enfrentarse a las realidades concretas? Vayan más allá de lo que les cuentan, experimenten en sus propias carnes la verdad del momento. Las paredes de un despacho no son capaces de encerrar historias de autenticidad. No busquen en nosotros un voto, sino un conocimiento de lo que las personas quieren y desean. Conviertan la formación en el pilar básico de la sociedad. No se trata sólo de saber sino de interiorizar lo aprendido. Si son capaces de todo ello, ¿qué más podremos pedir?