El Patronato de la Fundación CajaCanarias rechaza la tutela

El Patronato responde al Ejecutivo regional que es el “legítimo” gestor de la Fundación CajaCanarias. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El Patronato de la Fundación CajaCanarias se reunió ayer con carácter extraordinario en respuesta a la decisión del Gobierno regional de nombrar una gestora y tutelar la entidad. Ante la “sorpresa” generada, los patronos manifiestan que se han cumplido los plazos legalmente establecidos para la transfomación de forma voluntaria, que concluía el pasado 3 de enero.

“En el marco del proceso de reestructuración del sistema financiero que se está produciendo en nuestro país”, se lee en la declaración aprobada por unanimidad, “el 15 de noviembre de 2012 se publicó la Ley 9/2012, que obliga a las cajas de ahorros a transformarse en fundaciones de carácter especial en un plazo de cinco meses desde el momento en que hubieran dejado de controlar el banco que ejercía la actividad financiera indirecta”.

Desde un primer momento, alega el Patronato, “se estableció un contacto directo con el Gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad, con la que que se ha venido trabajando de forma coordinada”.

Esto significa, añade, que “todo el proceso fue dialogado y tutelado” por el Ejecutivo regional, que “fue puntualmente informado de todos los pasos”.

En esa línea, expone la Fundación CajaCanarias, “se han tenido en cuenta las sugerencias realizadas por escrito”. Como resultado de ello, “se ha previsto la incorporación de un representante gubernamental como miembro del Patronato, además de adelantar el calendario con el fin de que el Consejo de Gobierno pudiera aprobar la transformación con mayor holgura”.

En su descargo, la Fundación resalta que la solicitud de transformación e inscripción, con la documentación correspondiente, “se presentó el día 5 de diciembre, tras su aprobación por parte del Consejo de Administración de CajaCanarias el día 4 de diciembre de 2012”.

En este escenario, se aclara que CajaCanarias agilizó todos los trabajos para que la Asamblea General adoptara, el día 20 de diciembre, el preceptivo acuerdo de renuncia a su condición de entidad de crédito y su transformación en fundación de carácter especial”. A consecuencia de ello, “se disolvieron voluntariamente todos los órganos, se aprobaron el balance de transformación, los estatutos y la composición del Patronato de la Fundación”.

Es más, “desde el momento en que se otorgó la escritura de constitución de la Fundación, el día 21 de diciembre, el Patronato pasó a ser el legítimo gestor de la institución”. Únicamente “quedó pendiente la autorización formal del Gobierno de Canarias para la inscripción de la Fundación CajaCanarias en el registro”.

Por lo tanto, recalca, “todos y cada uno de los pasos dados para llevar a cabo la transformación de CajaCanarias en una Fundación fueron acometidos en tiempo y forma”. El proceso constitutivo de la Fundación CajaCanarias es “irrevocable”, manifiesta el Patronato.

Ante esta circunstancia, concluye, “no cabe el nombramiento de una gestora, dado que la ley solo contempla esta figura en relación con aquellas entidades financieras que no hubieran afrontado el proceso de transformación de forma voluntaria en tiempo y forma, a los efectos exclusivos de aprobar los estatutos y nombrar al patronato de la nueva fundación y adoptar cuantos actos o acuerdos sean necesarios para materializar la transformación”. En este caso, “los acuerdos ya fueron adoptados voluntariamente por sus órganos de gobierno y ya se otorgó la escritura de transformación y creación de la Fundación”.

En definitiva, el Patronato no entiende que el Gobierno cree una gestora “para que haga exactamente lo mismo que ya han hecho voluntariamente los órganos de CajaCanarias.

A modo de ejemplo, el Patronato recuerda que se trata de un criterio compartido por otras comunidades autónomas, donde otras cajas han abordado esta transformación “incluso en fechas posteriores”.

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SITUACIÓN DE “CLARA INDEFENSIÓN”

El Patronato deja constancia de que “en ningún momento” el Gobierno autonómico ha requerido a la Fundación CajaCanarias, una vez otorgada la escritura de constitución, “para que solventara deficiencia alguna en la escritura o aportara documentación complementaria sobre este proceso de transformación, lo cual coloca a la institución en una situación de clara indefensión”. A su juicio, las deficiencias que motivan la intervención “hubieran podido ser subsanadas si se hubieran comunicado”.

Los fines de la Fundación CajaCanarias son “el mantenimiento y la continuación de la obra benéfico-social desarrollada hasta ahora, que indiscutiblemente contribuye a la promoción del desarrollo y del equilibrio económico y social de Canarias”. Todo ello, pone de relieve el Patronato, “gestionado por un órgano con representación de organismos y personas independientes que atesoran los valores y principios de nuestra sociedad”.

El Patronato considera que la decisión del Ejecutivo arriesga la continuidad de la labor social que la caja de ahorros ha venido desarrollando durante los más de cien años de su historia, por lo que se reserva “el derecho a emprender cuantas acciones legales o administrativas sean necesarias para defender los acuerdos adoptados para la transformación en fundación de carácter especial”.

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