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La exjugadora de voleibol y su pareja habían quedado con sus asesinos para hablar de negocios

Imagen facilitada por la familia de Ingrid Visser y Lodewijk Severein. | DA
Imagen facilitada por la familia de Ingrid Visser y Lodewijk Severein. | DA

M. T. / T. F. / EFE | Santa Cruz de Tenerife / Murcia

Desavenencias en los negocios son el principal móvil que baraja la policía en el caso de la muerte en Murcia de la exvoleibolista internacional holandesa Ingrid Visser (que fuera campeona de Europa con el Tenerife Marichal) y su novio, Lodewijk Severin, por la que ya han sido detenidos un español y dos rumanos, considerados estos últimos autores de la desaparición de la pareja.

El español, tal y como adelantó anoche as.com, es Juan Cuenca, exgerente del CV Murcia, y mano derecha de Evedasto Lifante, propietario de CAV Murcia. En 2009, el detenido y el club recibieron varias denuncias de jugadores por impagos. Según ha podido averiguar este periódico, entre las deudoras se encontraba Ingrid Visser, por una cantidad que, según fuentes cercanas a la investigación, no superarían en ningún caso los 40.000 euros.

[sws_pullquote_left]A Ingrid aún le debían dinero de su estancia de dos años en el equipo murciano[/sws_pullquote_left]

El jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Murcia, Cirilo Durán, desveló ayer en rueda de prensa que los dos fallecidos (cuyos cadáveres fueron hallados en la madrugada de ayer en un paraje de huerta de la pedanía murciana de Alquerías) y los tres detenidos se reunieron voluntariamente en un piso alquilado circunstancialmente en Molina de Segura por uno de los arrestados.

Según Durán, los cinco estuvieron juntos al menos los días 13 y 14 de mayo y se reunieron a raíz del contacto establecido con la pareja holandesa por el detenido de nacionalidad española. El responsable policial añadió que no constan antecedentes policiales importantes de los detenidos, y que los dos rumanos, de 47 y 60 años, son los autores materiales de la desaparición y muerte de la pareja.

[sws_pullquote_right]También se investigan los tratos que Lodewijk, un empresario exitoso, hizo en la zona[/sws_pullquote_right]

Fuentes cercanas a la investigación apuntaron ayer a este periódico que en principio se sospecha que la pareja de holandeses se reunió con Cuenca para solventar alguna deuda o similar que no solo puede ser la del CV Murcia con Visser, dado que Lodewijk era un exitoso empresario que llegó a poseer varios restaurantes y otros negocios en la zona de Murcia.

Lo que sí parece claro que habrá más arrestos, y que no se descarta que siga libre quien ordenó el doble crimen.

La Policía Judicial inspecciona la parcela de limoneros donde fueron hallados los cadáveres. | EFE
La Policía Judicial inspecciona la parcela de limoneros donde fueron hallados los cadáveres. | EFE

A la espera del resultado de la autopsia, todo apunta a que fueron asesinados en el piso de Molina de Segura, donde fueron hallados signos claros de violencia, para posteriormente ser enterrados en una parcela de limoneros existente en la referida pedanía de Alquerías.