José Carlos Rodríguez Piñero: “Puedo ser un ejemplo de superación o de que tengo suerte”

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José Carlos posa con su padre Carlos y su colección de sellos del que extraemos estas imágenes. | SERGIO MÉNDEZ / DA

NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

La filatelia del futuro obedece a las innovaciones impuestas por los jóvenes del presente. José Carlos Rodríguez Piñero (San Cristóbal de La Laguna, 1997) es un joven risueño, reflexivo, tranquilo, educado en el trato y algo tímido. Con solo 16 años acaba de ser designado subcampeón de su clase (juveniles de 10 a 15 años) en la Competición Mundial Australia 2013. Añadido a esto, y “en reconocimiento a su extensa labor en pro de la Filatelia”, fue uno de los galardonados el pasado 29 de abril en el auditorio de La Real Casa de la Moneda de Madrid con la medalla conmemorativa del 50 aniversario de la fundación de Federación Española de Sociedades Filatélicas (Fesofi).

La filatelia vive un presente precario y un futuro incierto, en parte a causa del desinterés que suscita en la juventud, la avanzada edad de los coleccionistas, la ausencia casi total de mujeres o, en mayor medida, el desuso que se hace de los sellos en el correo. “Como no es una actividad que no tiene mucha fama, la filatelia no cuenta con muchos seguidores en la juventud”, confiesa este joven coleccionista especializado cuya pasión por la filatelia le lleva a redescubrir el pasado con las pequeñas historias simbolizadas en sellos que forman parte de la historia mundial.

Desde que empezó en 2009, José Carlos Rodríguez ha sido campeón en la Competición Mundial Joburgo 2010 (Johanesburgo-Sudáfrica), subcampeón en la Mundial de Philanippon 2011(Yokohana-Japón); campeón de su clase en la Europea Polkowize 2011 (Polkowice-Polonia), así como campeón en la Juvenil Española: Juvenia 2011 (Santa Fe), un palmarés que “parece que ningún” otro juvenil posee en España, se enorgullece.

A José Carlos Rodríguez coleccionar sellos le ayuda a superar el cronómetro de la vida bajo la condena de la distrofia muscular de Duchenne, un trastorno degenerativo -enmarcado en las conocidas como enfermedades raras- que apareció en su vida cuando apenas tenía cuatro años y que, con más rapidez de la que quisiera, le ha robado la fuerza de los músculos en las piernas y la pelvis, principalmente, y con menos gravedad en los brazos y el cuello. “Bueno, puedo ser un ejemplo de superación o que tengo mucha suerte”.

Entre sus clases de cuarto de la ESO en el IES Alcalde Bernabé Rodríguez de Santa Cruz de Tenerife, las sesiones de fisioterapia a las que acude varias veces por semana para controlar los síntomas de su enfermedad y así optimizar su calidad de vida, José Carlos se dedica “con persistencia” a una ocupación que en apenas cuatro años le ha colocado en la élite internacional de la filatelia juvenil. “Para dedicarte a esto se necesita dinero, porque en el mundo de los sellos para conseguir una pieza buena tienes que tener dinero” revela. Una eterna amistad entre el perro y el hombre o entre el hombre y el perro es el título de la primera colección que empezó en 2009 este joven tinerfeño, motivada, en primer lugar, por la afición de su padre, Carlos Rodríguez (tesorero del Grupo Filatélico y Numismático de Santa Cruz de Tenerife), a los sellos, y por su cariño por los perros. Posteriormente, y a raíz de encontrar un sello “en el que aparece un cartero a pie con un perro”, comenzó una serie, dentro de la modalidad de enteros postales, denominada Enteros postales de México: Medios de transporte del correo. Serie Mulitas, dedicada a las emisiones entre 1895 y 1900. Un montaje cuidado, de calidad y equilibrado son, a juicio de la crítica especializada y los jurados calificadores las señas de identidad de la colección de este joven que emplea para ello el ordenador.

Apoyado siempre por sus padres, Carlos Rodríguez y Ana Piñero, José Carlos -que es miembro también de de la AEPEF (Asociación Española de Paraparesia Espástica Familiar) y de ASEM (Asociación de Enfermedades Neuromusculares)- quiere “seguir ganando más premios” ya que “con seis millones de parados” no tiene “ni la menor idea de trabajar”.

Mientras José Carlos Rodríguez sigue haciendo historia en el mundo de la filatelia y escudriñando en el pasado a través de los sellos de correos, su futuro se encomienda a la esperanza en la investigación médica y técnica.