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Antona entrega al jefe del Ejecutivo su plan para una “nueva política de empleo”

D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

Lo que Asier Antona denomina “cambio de ciclo en la evolución” del empleo en España es para Paulino Rivero una matraquilla. El líder del grupo parlamentario popular acudió ayer a la sesión de control con el objetivo de desestabilizar al Gobierno. “Muchos de los que ahora agachan la cabeza pronto pedirán la suya”, profetizó el secretario general del PP de Canarias en el turno de las preguntas orales.

A ambos les costó trabajo convencer al otro de los respectivos argumentarios sobre el grave problema del desempleo. Como de costumbre, el jefe del Ejecutivo culpó a Mariano Rajoy y el dirigente popular contrastó la estadística nacional con la “penosa” situación de Canarias, la única comunidad autónoma donde no bajó el paro en abril. En un abrir y cerrar de ojos, Rivero y Antona se enzarzaron en un debate de dimes y diretes.

Después de recrearse en el “abandono” al que, a su juicio, el Gobierno del PP somete al Archipiélago, el presidente autonómico aventuró que el empleo empezará a mejorar en julio. “Perdemos unos 1.000 millones en concepto de financiación y nos han quitado las bonificaciones aéreas para atraer la llegada de turistas”, arguyó.

En menos que canta un gallo, a Antona se le puso la piel de gallina. “Le propongo que haga un ejercicio de autocontrol para que no siga perdiendo credibilidad entre los ciudadanos y sus propios compañeros [de CC], que están avergonzados por sus frases cansinas”. En su opinión, Rivero se ha convertido en “un obstáculo para la recuperación económica: “En seis años ha sumado más crisis, más pobreza y ha multiplicado por tres la destrucción de empleo”. El representante del PP no dejó escapar la oportunidad de entregarle su plan de cincuenta medidas.