Fiesta del motor chicharrero

Un año más, el Valle de Güímar vivió su gran fiesta del motor, con motivo de la Subida al Mirador de Güímar, la rampa de la especialidad de montaña decana de Canarias. | DA

ALVARO DÍAZ | Güímar

Una gran fiesta del motor. La Subida al Mirador de Güímar, prueba decana de la especialidad de montaña, que este año cumplía su cuarenta aniversario, constituyó todo un gran acontecimiento social y deportivo, que finalizó con los triunfos de Jonathan Morales (Silver Car S2), en la categoría de barquetas, y del güimarero Armando Díaz (BMW M3), en la de turismos.

Todo transcurrió con normalidad a no ser unos 15 minutos, en los que se tuvo que parar la carrera para poder evacuar a uno de los vecinos en ambulancia por enfermedad. Las condiciones meteorológicas fueron el mejor aliado y acompañaron a todos los amantes del motor para poder disfrutar de esta hermosa rampa. Con un total de 50 pilotos participantes, ya que Eduardo Alonso no se presentaba a las verificaciones por problemas mecánicos en su M3 y tras avisar a los organizadores de la circunstancia; y Juan Carlos Rodríguez que sí lo hacía pero debía abandonar la competición por problemas familiares, arrancó la competición que se presentaba más abierta que nunca en lo que a los primeros puestos respecta. Así, ya desde la manga entrenamientos el vicepresidente de la escudería Valle de Güímar, entidad organizadora de la carrera, Armando Mandi Díaz, dominaba la categoría de turismos (fue el más rápidos en las 3 mangas) y subía a lo más alto del podio, lo que le convierte en el primer güímarero en ganar está histórica carrera. Segundo fue Félix Ramón García-Durán, nuevamente autor de un gran carrera con el Alfa 156; mientras a milésimas de Monchi se quedaba el siempre espectacular; y Cristo Padilla, tercero con el BMW M3. La cuarta plaza fue para el palmero Chicho Acosta (Porsche) y la quinta para un rapidísimo Toni Díaz (Saxo).