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El Seprona intensifica el control del ganado en ferias y romerías

   

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

ROMERIA OROTAVA

Las yuntas dan color y son elemento esencial de las romerías. | M. PÉREZ

La primavera y el verano son las estaciones donde se concentran principales ferias y romerías de Canarias. Las fiestas, aunque a alguno le pese, también conllevan normas y requisitos de obligado cumplimiento, al objeto de evitar que se produzcan problemas o incidentes. Uno de los grupos encargados de velar por la seguridad de estos eventos es el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que en los últimos dos meses ha intensificado los controles sobre el ganado en romerías como las de Tegueste, Los Realejos y La Orotava.

Según explican a este periódico desde el Instituto Armado, no existe una directriz específica sobre el control del ganado en las ferias y romerías, aunque sí “se aumentan las inspecciones y se dan algunas instrucciones por ámbito de actividad”.

En el caso concreto de los animales que participan en estos paseos romeros, el Seprona indica que lo que se persigue es que se cumpla la reglamentación sanitaria, por una cuestión de “salud pública”, aunque también se exigen los “documentos administrativos pertinentes”, relativos al transporte o el tipo de animal empleado en la fiesta.

En la misma línea se manifiesta el presidente de Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate), Pedro Molina, quien subraya que en el caso de las romerías, “el Seprona controla si los animales que participan se corresponden con los que aparecen en la guía que posee el ganadero”. En este sentido, Molina recuerda que la Guardia Civil no sanciona, sino que en caso de observar alguna irregularidad levanta un acta de denuncia ante la autoridad sanitaria, que es la Dirección General de Ganadería del Gobierno de Canarias. “Yo no conozco ganaderos que hayan sido sancionados por no tener los papeles en regla, porque casi todas las yuntas que participan en las romerías de la Isla proceden de explotaciones con mucha tradición y experiencia, ubicadas fundamentalmente en Tegueste, Tacoronte, El Rosario, Santa Cruz y La Laguna”.

DAÑOS A TERCEROS
El máximo dirigente de Agate señala que para participar en una romería los ganaderos interesados deben contar con la cartilla de identificación y la guía para asistir a certámenes ganaderos. “En algunos casos también están exigiendo un seguro de responsabilidad de daños a terceros, que nosotros no tenemos por qué tener, ya que debe ser el ayuntamiento el que lo contrate”, recalca Pedro Molina.

En La Orotava, por ejemplo, muchos ganaderos se quejaron del excesivo celo mostrado por los agentes del Seprona, que incluso pidieron la tarjeta de transporte para vehículos con carga inferior a 3.500 kilos, algo que según Molina no tienen obligación de sacar los empresarios.

Y es que, al tener las competencias transferidas, es la Dirección General de Ganadería la que marca las pautas a seguir, y es la que emite, entre otras, la guía sanitaria que permite asistir a los certámenes y ferias. En ella, subraya Pedro Molina, “se tiene que especificar el total de animales, que incluye un código de barras de doce números de identificación de los bovinos, siempre y cuando hayan nacido en territorio comunitario”.

“La explotación también debe estar dada de alta en el registro que posee la Consejería de Agricultura, porque debe reunir una serie de condiciones. Además, toda explotación debe contar con un libro de registro”, denota Molina, quien insiste en que, si el animal nace en un domicilio particular, debe solicitarse también un documento de identificación en la Consejería, que es como el carnet de identidad o el pasaporte del animal.

Un manual de alerta veterinaria
La Dirección General de Ganadería del Gobierno de Canarias determina en un reglamento las atenciones mínimas que deben recibir los animales domésticos, específicamente los de compañía; la regulación de los animales en espectáculos, fiestas, etc. que impliquen crueldad; las condiciones para la cría, venta y transporte de animales, al igual que su inspección, vigilancia y obligaciones de dueños y albergues, regulándose las instalaciones para su mantenimiento temporal. El Seprona, entre otras acciones, vela por el cumplimiento del Manual de Alerta Sanitaria Veterinaria en la Comunidad Autónoma, ante el riesgo de aparición de las enfermedades de los animales que, por su gran difusibilidad y patogenia, están incluidas en la Lista A de la Oficina Internacional de Epizootia (OIE) y en la lista A de enfermedades de declaración obligatoria en la Unión Europea (UE). Para ello, y en coordinación con el propio Seprona de la Guardia Civil, la Dirección General de Ganadería posee un Plan Coordinado de Alerta Sanitaria dentro de las Islas, que permite tener establecidos los protocolos de organización y actuación de forma previa a la aparición de alguna de estas epizootías.