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Las familias canarias, entre las que menos gastan

AGENCIAS | Madrid

El gasto medio por persona en Canarias alcanzó los 8.732 euros en 2012, por debajo de la media nacional, que está en 10.999 euros, según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

A nivel nacional, el gasto medio por hogar fue de 28.152 euros, un 3,4% menor que en 2011. Por comunidades, las que tuvieron en 2012 mayor gasto medio por persona fueron País Vasco (13.648 euros), Madrid (13.541) y Navarra (12.484). A diferencia de  Extremadura (8.641 euros), Canarias (8.732) y Castilla-La Mancha (9.180).

En términos absolutos, las familias gastaron en el año 2012, de media, cerca de 1.000 euros menos que en 2011. Hoteles, cafés y restaurantes fue el grupo donde más redujeron su gasto (casi 200 euros menos), seguido de ocio, espectáculos y cultura (182 euros menos).

Todos los grupos de gasto experimentaron disminuciones, excepto la enseñanza, que aumentó un 7,4%, y la salud, donde creció un 0,3%. Por subgrupos, destacó la disminución del gasto en comidas y bebidas fuera del hogar (con un menor gasto de 183 euros), la compra de vehículos (que también redujo su gasto 183 euros) y de artículos de vestir (-124 euros). Entre los que aumentaron su gasto, destacó la electricidad, el gas y otros combustibles, con un incremento de 43 euros y el servicio de transporte, con un aumento de 26 euros.

VARIACIONES SEGÚN EL SUSTENTADOR PRINCIPAL

Según esta encuesta, el mayor gasto se produce en los hogares donde el sustentador estaba ocupado, siendo un 13,7% superior a la media. En cuanto a las familias donde el sustentador prinpical formaba parte de las listas del paro, el porcentaje de gasto se situaba un 32% por debajo de la media.

En lo que respecta a la estructura del gasto según la situación en la actividad, los ocupados dedicaron menor porcentaje de su presupuesto a alimentación y vivienda.

En el caso de los hogares cuyo sustentador principal es jubilado o retirado, destacó la proporción del gasto que destinaron a la salud, que estuvo significativamente por encima de la el resto de hogares, y a la enseñanza, cuyo gasto relativo se situó por debajo de la media.