I+D en peligro de extinción

SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife

Poco dinero y pocos recursos humanos. Canarias nunca ha sido una referencia en I+D, pero la situación no ha dejado de empeorar durante los últimos años. El Archipiélago es en la actualidad la segunda comunidad que menos esfuerzo inversor realiza en innovación en relación con el PIB y la que menos porcentaje de ocupados -1,4%- tiene en los sectores de alta y media-alta tecnología. Así lo revela el último informe Cotec 2013, publicado recientemente por la Fundación para la Innovación tecnológica, que analiza, entre otros aspectos, el porcentaje de trabajadores que se dedica a ámbitos relacionados con la investigación. Sólo el 1,4% del total de las personas con trabajo desempeña tareas vinculadas a I+D. La media española se situó en el 6,6% y la región donde se registraron más personas especializadas en tecnología fue País Vasco, con un 12,5%. El suspenso del Archipiélago es más que evidente.

El estudio, que incluye múltiples datos, ayuda a dibujar un panorama preocupante en todo el país, pero especialmente en comunidades como Canarias, eternamente rezagadas en progreso. Desde que comenzaron las dificultades económicas, el capital y el empleo en este campo no han dejado de caer. Hasta 2008 España mantuvo tasas de crecimiento superiores a las de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Polonia. La necesidad de mejorar en estos ámbitos era un desafío que gobiernos y empresas parecían empezar a asumir. El reto era converger con otros países similares. En 2011, año de análisis del informe, la actividad de I+D daba trabajo en España, con menor o mayor dedicación, a un total de 353.911 personas, 215.079 a jornada completa. El estudio no abarca más años por las dificultades a la hora de recabar información, pero es lo suficiente minucioso como para detectar un retroceso alarmante.

Más allá de las cifras absolutas, resulta interesante comprobar qué proporción del empleo total está relacionado con este sector. En el caso de las Islas, el 0,51% del total de trabajadores se dedica a la I+D a jornada completa. Desde el año 2000 (0,45%) este porcentaje se ha mantenido prácticamente invariable. Además, no es un problema exclusivo de la crisis: es la autonomía donde menos ha aumentado en toda la década.
Madrid y Cataluña concentraron el 44,4% del empleo total en I+D, seguidas a distancia por Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco.

Pero, ¿qué significa eso? ¿Cuánto invertimos en innovación por habitante? ¿Mucho o poco? La respuesta no es clara. Depende. En el País Vasco el gasto en I+D por habitante es de 637 euros. Canarias es la tercera comunidad que menos invierte, con 115 euros por persona. Le siguen Baleares (86) y Ceuta y Melilla (19). La desigualdad también se palpa en la brecha tecnológica entre comunidades.