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Ruibal pide perdón

   

Moisés Ruibal, Wendell Roche, Enfusion

Moisés Ruibal intenta alcanzar a Wendell Roche en su combate por el título Enfusion. | FRAN PALLERO

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Nadie tenía más ganas ni más ilusión que él, pero todo se torció en apenas 12 minutos. Moisés Ruibal se quedó sin el cinturón de campeón mundial Enfusion después de arrancar su compromiso ante el holandés Wendell Roche ofreciendo la mejor de sus versiones. Luego todo cambió.

En el segundo asalto el fajador gallego, tinerfeño de adopción, se refugió en las cuerdas y se dejó pegar sin apenas oponer resistencia. El público tiró de aliento para tratar de ayudarle en busca de la reacción, pero esta llegó tarde y no fue suficiente para dejar el cinturón en casa.

“Fue algo psicológico, no tuvo nada que ver con el físico ni con el castigo porque Wendell no me hizo daño”, reconocía ayer Ruibal aún decepcionado por su flojo rendimiento en un día tan importante para él. “Hice lo que me salió de las pelotas, ni siquiera hice caso a lo que me decían en la esquina ni a lo que habíamos preparado”, confesaba Ruibal, que admitió que el trabajo estaba basado “en pegarle mucho el cuerpo olvidándonos de la cabeza. Pensaba que lo iba a doblar con los low kicks, pero no lo dañé y eso que le entraron muchos y muy duros”.

“No hay excusas, se perdió porque hice una mala pelea”, reconoció con absoluta franqueza un Ruibal que sintió la necesidad de “pedir perdón a la afición tinerfeña porque hacía mucho tiempo que me salía una pelea tan mala”. “Hay que aprender de los errores”, aseguró el bravo fajador de Noia, que se fue en busca de Wendell Roche en cuanto acabó el combate “para pedirle la revancha”, algo que el buen púgil holandés aceptó de inmediato.

“Yo sabía que acabar con él antes del límite era imposible, lo sabía pero mi cabeza se empeñó en tirarlo, yo me decía que no, que me lo iba a cargar y me cegué, pero me equivoqué”. Ahora Ruibal quiere desquitarse cuanto antes del mal sabor de boca que le dejó la derrota. Para ello tendrá la oportunidad de participar en otro gran evento, el próximo 14 de septiembre en Palma de Mallorca, en una superfight encuadrada dentro del Top 16 del K1 Max.

ALIANZA CON IBRAHIM
Para preparar este compromiso Ruibal se apoyará en Ibrahim López, con el que trabajará para ayudarse mutuamente en sus próximos compromisos. “Hemos estado hablándolo y vamos a echarnos una mano”, señaló el fajador gallego cuya mayor satisfacción el sábado fue el triunfo de su pupilo Moisés Baute. “Con siete peleas ya se está pegando con los mejores, va a dar mucho que hablar y el año que viene quiero que pelee con Loren”.