Y vamos a olvidarnos de lo malo. Olvidémonos de la crisis, del egoÃsmo. De los polÃticos corruptos, del vecino insoportable. De los rencores, los odios y sus demás familiares. En su lugar, comencemos agosto con otro brillo en los ojos, y asÃ, alegrarnos el dÃa. Recordar que hay motivos para tener un mejor dÃa. A la vista, escondidos o no tan visibles. Pero ahà están, siempre para poder sacar una sonrisa. El primero, estar vivo. Poder disfrutar el dÃa de hoy, tocar con tus manos el periódico. Poder sonreÃr.
Despertarte y ver que es sábado. Consecuentemente, que no tenga que sonar el despertador. El café cerrero de la mañana con tu vaso de agua, con gas mejor. Esas pequeñas alegrÃas, tan solo en cinco minutos de tu dÃa; y hay más. La sonrisa de una niña que juega con su perro. La sonrisa de tu propio hijo mientras juega. Y mientras lo miras, que suene tu canción favorita. Recibir una llamada. Con ella, una buena noticia. Ya te han ingresado tu sueldo, han salido las listas de acceso a algún puesto de trabajo o estudio y estás dentro… O quizás vienen familiares a cenar y pasar un buen rato. Mejor se pasa con una cerveza, aceitunas y camarones como acompañamiento. O una Coca Cola, lo dejo al gusto del consumidor.
Oler un perfume y atraer un recuerdo. Cerrar los ojos, dormir del tirón. Darte un atracón de helado de chocolate. Tomar el sol en la playa mientras lees el último capÃtulo de un libro. Y tener el sol como reloj. Desconectar del mundo.
Vestirte y que te quede bien la ropa, sin marcar los defectos que tu espejo tiene la manÃa de inventarse. Probarte los pantalones de hace dos años y abrocharlos sin problemas. Y encima, que ese dÃa te pregunten si has bajado de peso. Ay, qué bien me cae desde que me lo preguntó… Buena gente, sin duda. Y si no me lo pregunta, me voy de rebajas, que aún no se han acabado. ¡Todo son buenas noticias!
Vamos a olvidarnos de lo malo. Recuerda que tienes la mejor familia del mundo. Unos amigos que te cuidan y te quieren. Zapatos para caminar; un corazón con el que amar. Tenemos tanto con tan poco… ¿Para qué desperdiciarlo?