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El aparejador de San Telmo afirma que Manrique trabajó en el proyecto

   

César Manrique en el Paseo de San Telmo

Elías Fernández del Castillo defiende el legado de César Manrique en el Paseo de San Telmo. / MOISÉS PÉREZ

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El aparejador de las obras de remodelación que se realizaron en 1976 en el Paseo de San Telmo, en Puerto de la Cruz, Elías Fernández del Castillo, asegura que trabajó junto a César Manrique en este proyecto. Fernández del Castillo se puso en contacto con este periódico para dejar claro que en dicho trabajo participó el prestigioso artista lanzaroteño. “Yo hacía lo que él me decía, seguía sus directrices”, declaró a DIARIO DE AVISOS.

El profesional apostilla que no quiere entrar en la polémica del proyecto que pretende acometer el Cabildo de Tenerife para remodelar este singular espacio del municipio norteño, pero sí quiere dejar claro que César Manrique estuvo en la obra, en la que Luis Díaz de Losada, era el responsable de la contrata, mientras que Alfredo Amigó y José Luis Olcina, los ingenieros. “Aprovechando que se estaba haciendo el Lago Martiánez se remodeló el Paseo San Telmo, que estaba en muy mal estado”, apunta, una actuación que tenía como objetivo abrir la zona y ganar espacio para el disfrute de los ciudadanos.

Detalles de César

El aparejador explica que hay detalles que son característicos de la obra de César Manrique, como el predominio del color blanco, las pérgolas, las jardineras, el muro de piedra y el resalte de elementos naturales, “porque él se basaba mucho en el entorno”, subraya. Incluso, añade, “César no quería hacer nada en la ermita y por eso no estuvo de acuerdo con lo que finalmente se ejecutó”. Varios años más tarde se hicieron otros trabajos que no estaban en el proyecto original, como la rampa para personas con discapacidad.

El legado de César Manrique en el Paseo de San Telmo es el principal argumento para defender que se respete la imagen actual del lugar, seña de identidad de Puerto de la Cruz, y evitar que se toquen piezas características, como el muro de piedra longitudinal que lo recorre, las pérgolas y el pavimento, donde se aprecia el sello del afamado arquitecto.

La prensa, testigo del legado

Pese a que la Fundación César Manrique no tiene constancia documental de que el arquitecto participara en este proyecto, la prensa de la época sí lo atestigua.

Ejemplo de ello es el artículo del 24 de septiembre de 1975 del desaparecido periódico La Tarde relativo a Puerto de la Cruz: “Por cierto, ya que estamos hablando de obras en las calles de la ciudad, digamos que el domingo tuvimos ocasión de charlar un buen rato con este artista auténtico e integral que es César Manrique quien, como se sabe, es el encargado de la ornamentación y tratamiento del Lago Artificial así como también de la calle San Telmo y en relación con esta última vía nos manifestó que en su ausencia de la ciudad se habían hecho allí, o al menos así daba la impresión de ser, alguna que otra cosilla que no estaba dentro de las directrices que, para dicho paraje, él había dejado proyectados. De manera que vamos a ver si se atiende como es debido al amigo César, que indiscutiblemente sabe de estas cosas más y mejor que persona alguna”.

La remodelación del Paseo de San Telmo es una actuación prioritaria en el proceso de modernización de Puerto de la Cruz, que prevé iniciarse este mismo año.

La actuación, que además, permitirá abrir la ciudad al mar, busca eliminar los obstáculos que existen en la actualidad así como las barreras de accesibilidad y accesos al frente de mar.

Miembros de la Plataforma Maresía de Puerto de la Cruz

Miembros de Maresía presentaron ayer 1.021 alegaciones. / M. PÉREZ

Nace una nueva plataforma ciudadana

La mejora de San Telmo ha generado una gran controversia ciudadana y prueba de ello es que voces discordantes se han unido para constituir la plataforma Maresía para la protección del patrimonio y la identidad de Puerto de la Cruz, que ya cuenta con más de 25 integrantes y que también pretende actuar en otros proyectos que afecten a Puerto de la Cruz, como el de la ladera de Martiánez.

Ayer presentaron en la oficina del Cabildo de Tenerife en La Orotava 1.021 alegaciones al documento. En este sentido, aclaran que “cada una de ellas es individual, dado que lleva un número de entrada en el registro y por lo tanto no se puede contabilizar como una sola, como sostienen algunos”. También subrayan que “no se oponen a todo” pero sí a aquellos aspectos que no preserven la identidad de este espacio.