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Aumentan las sustracciones de gasolina a vehículos en La Laguna

   

Robo gasolina

La sustracción de gasolina, un tipo de hurto cada vez más frecuente. / DA

J. F. J. | La Laguna

El robo de gasolina de los depósitos de coches particulares ha comenzado a convertirse en una práctica delictiva habitual en la zona centro de La Laguna. Javier García, un vecino del conjunto histórico, asegura que en los últimos meses su vehículo ha sido víctima de este tipo de hurtos en al menos ocho ocasiones, sin que, hasta el momento, haya servicio de nada reforzar la seguridad de su depósito de combustible o denunciar los hechos en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Los delincuentes actúan casi siempre de la misma manera: manipulan el tapón del depósito, introducen por él un tubo de goma y, tras aspirar por el mismo, consiguen vaciar el tanque para finalmente llevarse la gasolina en garrafas. La operación suele prolongarse unos 20 minutos, normalmente en horario de madrugada, sin la presencia de incómodos testigos.

“Mi vehículo tiene una capacidad de cincuenta litros de gasolina y me lo vacían por completo, así que los autores no creo que sean unos niños con una moto. Necesitarían un vehículo o una furgoneta para poder trasladar tal cantidad de garrafas. He pensando en todas las posibilidades, incluso que estén utilizando una pequeña bomba manual para extraer el combustible con tanta efectividad”, narra Javier García.

El denunciante asegura que ni siquiera el cambio de la tapa del depósito de gasolina de su coche por otra teóricamente más consistente y segura ha logrado ahuyentar a los ladrones. El vehículo, un modelo alemán con más de 10 años de antigüedad, ha continuado estando en el punto de mira de estos delincuentes, que suelen operar a partir de la medianoche y en entornos como el de La Manzanilla y el parque de La Concepción, zonas residenciales por donde apenas transitan coches a altas horas de la noche.

La resignación empieza a hacer mella entre los vecinos que han sido objeto de este tipo de hurtos. Javier García, por lo pronto, asegura que se ha acostumbrado a estacionar su coche con el mínimo de gasolina en el tanque y a reservar en casa una garrafa de combustible, a modo de alternativa de urgencia ante un posible nuevo episodio de sustracción. Por el momento, no hay constancia de ninguna detención relacionada con este tipo de robos con fuerza.