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Fitapa cifra en el 80% la asistencia a los comedores escolares veraniegos

La iniciativa de abrir los comedores escolares durante julio y agosto ha generado una agria polémica. | DA
La iniciativa de abrir los comedores escolares durante julio y agosto ha generado una agria polémica. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

“Una iniciativa positiva manifiestamente mejorable”. Así definen los responsables de la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fitapa) el Plan de Inmersión Lingüística puesto en marcha este verano por la Consejería de Educación, que finaliza en el día de hoy. Dicho plan, que incluía la apertura de los comedores escolares en 162 colegios del Archipiélago, ha tenido numerosas “carencias”, que se intentarán subsanar el próximo ejercicio.

A la espera de que la consejería ofrezca las cifras oficiales de asistencia y participación en el proyecto, el presidente de Fitapa, Eusebio Dorta, aseguró ayer a este periódico que a los comedores han acudido en torno a 5.000 de los 6.160 menores beneficiarios, lo que supone aproximadamente el 80% del total. Para Dorta, ha habido algunos “fallos” importantes, como los problemas del transporte escolar en muchos municipios y especialmente en las islas menores.
Ello ha provocado, según Fitapa, que algunos niños tuvieran que caminar “por los arcenes de la carretera” para poder llegar al centro escolar más cercano. De igual modo, como publicó este periódico en junio, algunos monitores se quejaron de “falta de información y organización”, lo que ha hecho que en algunas localidades haya habido colegios en los que la cifra de asistencia de niños apenas llegaba al 50%.

“Es una medida que se puso en marcha en solo tres meses, a pesar de que llevábamos más de un año reclamándola”, expuso Eusebio Dorta, quien insistió en que “se pensó muy tarde la iniciativa, porque no había cifras reales del número de niños que necesitaban el servicio”. “Al principio iba a ser solo una medida social, pero luego se incorporaron más menores”, recalcó Dorta, que pidió a la Consejería de Educación que “corrija los fallos” y sea mucho más “previsora”. En este sentido, desde la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos exigen al Gobierno autonómico que amplíe el proyecto y ofrezca desayunos escolares durante el curso a todos los menores necesitados del Archipiélago, como ya se viene haciendo en municipios como Santa Cruz de Tenerife, en colaboración con Cruz Roja. “El año pasado sentimos mucha impotencia al ver que había niños que la última comida caliente que habían hecho había sido en el comedor del colegio”, denotó el presidente de Fitapa, quien consideró que “la Administración tardó demasiado en tomar las riendas de la situación; por eso, la iniciativa de este año se ha aplicado de manera tan lenta y no ha estado bien planificada”.

MALNUTRICIÓN
“Hablamos de situaciones complicadas, porque muchas familias no quieren reconocer que no pueden alimentar a sus hijos, pero el estómago no entiende de economía”, subrayó Eusebio Dorta, quien dejó claro que Fitapa estará “vigilante” y pedirá a todas las asociaciones de padres y madres que ofrezcan datos “fiables” sobre el número de menores que puedan estar en riesgo de malnutrición.

El Plan de Inmersión Lingüística, cuyo coste ronda los 1,3 millones de euros, estaba dirigido a unos 14.000 alumnos de las Islas, de los que 6.160 eran beneficiarios del servicio de comedor escolar. De ellos 2.836 corresponden a Tenerife, 2.298 a Gran Canaria, 358 a La Palma, 324 a Fuerteventura, 246 a Lanzarote, 57 a El Hierro y 41 a La Gomera, según datos de la Consejería de Educación. La iniciativa incluyó además la contratación de 321 monitores de inglés, de los que el 60% son licenciados, el 35% diplomados y el 5% restante posee algún ciclo formativo superior o Bachillerato.