El Gobierno de Canarias pone freno al secadero de aletas de tiburón

NORBERTO CHIJEB | Santa Cruz de Tenerife

El Gobierno de Canarias declinó finalmente los permisos para que se instalara en Arico una industria artesanal para secar aletas de tiburón, entre otros motivos por no superar el impacto medioambiental y por entender que no era de “interés general”, tal y como demandaban los promotores, aparte de atender las protestas de los ecologistas.

Uno de esos grupos, EcoOcéanos, se alegraba del rechazo del Gobierno y pedía una entrevista con Paulino Rivero para crear en Canarias un santuario de tiburones y rayas, único en el mundo.

La noticia de la negativa del Gobierno al secadero de aletas de tiburón en Arico fue adelantada hace unos dúias por la exalcaldesa Olivia Delgado, aunque en aquella ocasión acusó al actual grupo de gobierno municipal de estar detrás de esta instalación, algo que han querido desmentir. El grupo de gobierno de Arico atribuye a la portavoz socialista de jugar con los agricultores y los vecinos del municipio, en lo que se refiere al proyecto del secadero de aletas de tiburón. Este grupo de gobierno, desde que tomó posesión de sus cargos, ha mantenido la misma postura, esperar el pronunciamiento del Gobierno de Canarias, administración competente en resolver el expediente, sin dejar de estar pendiente. “La edil socialista ha intentando confundir a nuestros vecinos, comentando que este grupo de gobierno estaba a favor de la iniciativa, testimonio no real. Hemos actuado con responsabilidad y con sentido común, confiando en la buena labor de nuestros técnicos, de los técnicos del Cabildo y del Gobierno de Canarias, intentando en todo momento no alterar la tranquilidad de nuestros vecinos, sin dejar de luchar por ellos”, comenta Armas Marrero.

Satisfacción de EcoOcéanos

Tras la alarma causada en estos últimos años por la posible instalación de un secadero de aletas de tiburón en Arico, tanto EcoOcéanos como otras organizaciones presentaron en su momento alegaciones al proyecto. Era evidente que resultaba alarmante que se pudiera legalizar esta actividad, bajo la posibilidad excepcional de declararla de “interés general” por parte del Presidente Paulino Rivero, cuando el auténtico “interés general” es el rechazo de plano a esta actividad, cada día con mayor rechazo ciudadano a nivel mundial.

No existe grupo animal más vilipendiado y maltratado por el ser humano que los tiburones. Éstos son fundamentales para la buena salud de los Océanos, y a diferencia de la inmensa mayoría de peces óseos, su reproducción es muy escasa.

La brutal explotación comercial a la que están siendo sometidos los tiburones puede acarrear graves problemas futuros de muy difícil cuantificación en la conservación de la biodiversidad marina. Y el principal responsable de esta eliminación masiva es el negocio de las aletas de tiburón para exportar fundamentalmente a China para hacer sopa, lo que resulta dramático. Es por eso tan importante que Tenerife ni Canarias entren en el mapa mundial de los lugares donde se permite esta vergüenza para la humanidad.

En otra escala muy diferente, ejemplo de disminución drástica de los tiburones en el ámbito canario son los cazones, especie de tiburón relativamente frecuente no hace muchas décadas, que ha visto muy mermadas sus poblaciones debido a la demanda para su consumo, básicamente en forma de “tollos”. Otro ejemplo dramático en Canarias son los angelotes. Esta especie está al borde de la desaparición a nivel mundial, y curiosamente entre las pocas poblaciones que se encuentran aún en condiciones aceptables está la de Canarias. Sin embargo, es algo desconocido por la práctica totalidad de la ciudadanía y es muy fácil encontrar en internet como se pesca por parte de deportivos sin problema alguno. Si existiese alguna especie en Canarias en la situación del angelote (peligro crítico de extinción, según la UICN), por ejemplo una rapaz, se estaría invirtiendo enormes cantidades de dinero para su conservación, y sin embargo, el angelote ni tan siquiera tiene protección alguna en los catálogos estatal o canario de especies amenazadas.

Este ejemplo es clara muestra de la desidia e incluso persecución a la que son sometidos los tiburones. Sin embargo, existen varios estudios que demuestra su enorme importancia económica cuando se relacionan estas especies con el buceo. Canarias, con la suficiente voluntad política, podría convertirse en un lugar importante a nivel mundial para la observación de tiburones y rayas por parte de buceadores. Es por este motivo que desde EcoOcéanos se va a solicitar una reunión con el Presidente del Gobierno canario para explicarle la importancia de crear en Canarias un santuario de tiburones y rayas reconocido a nivel mundial.