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La Refinería debe reducir el 29% las emisiones de dióxido de azufre

   

Cepsa Refinería Santa Cruz

El plan indica que los niveles de dióxido de azufre tienen efectos sobre la salud. | FRAN PALLERO

Y. R. / V. P. | Santa Cruz de Tenerife

La Refinería debe de reducir en el 29% el promedio de emisiones de dióxido de azufre de todos sus focos. Además, debe garantizar el cumplimiento de los valores límite de calidad del aire en toda el área de influencia de la instalación, así como garantizar la adopción de acciones eficaces de reducción de las emisiones en las situaciones desfavorables por contaminación atmosférica.

Así se recoge en el Plan de Calidad del Aire en la aglomeración de Santa Cruz de Tenerife-San Cristóbal de La Laguna, con datos del año 2011, que ha realizado el Gobierno regional y que ayer publicó en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), con el fin de que las personas interesadas puedan formular, en la plazo de un mes, las alegaciones que estimen pertinentes al texto.

Dicho plan señala también que la instalación “deberá contar con un protocolo de funcionamiento por situaciones desfavorables por contaminación atmosférica, que deberá recoger las condiciones de activación de estas situaciones así como las acciones concretas a adoptar para reducción de las emisiones”.

Apunta que el nivel de activación de estas situaciones deberá producirse, como máximo, cuando se alcance una media semihoraria de la concentración de dióxido de azufre de 350 microgramos por metro cúbico, o una media horaria de la concentración de 250 microgramos.

Según el Gobierno, la zona afectada por este gas comprende un área de 6,5 kilómetros cuadrados, y en un radio de tres kilómetros en torno a la refinería, donde viven 30.000 personas. Además, el plan concluye que el viento predominante es del este, con lo que los penachos de los focos contaminantes se suelen dirigir hacia la ciudad.

Estas medidas previstas se deberán aplicar “de manera inmediata con la aprobación y con la modificación de oficio de la autorización ambiental integrada de la Refinería”.

La evaluación dio por resultado que durante 2011 la estación medidora situada en la piscina municipal Acidalio Lorenzo detectó que “el valor límite horario de dióxido de azufre” se había superado “en 46 ocasiones”, así como el valor límite diario, en cuatro ocasiones, más de lo establecido legalmente.

“Claro efecto”

A la vista de los resultados de las mediciones, el plan concluye que la Refinería “tiene un claro efecto sobre la calidad del aire” en la ciudad, “especialmente en los niveles de contaminación por dióxido de azufre”, apunta. A esto añade que las zona más afectada se encuentra en la parte sureste de la ciudad, y destaca que “la disposición del relieve, unido a los vientos dominantes y a la inversión térmica, provocan el impacto de las emisiones en una parte importante de la ciudad”. El plan explica, además, que un informe de 20 junio de este año aportado por la Dirección General de Salud Pública “indica que los niveles actuales de dióxido de azufre en la ciudad se asocian a una serie de efectos en la salud”. Respecto a las emisiones de dióxido de azufre de los barcos, el plan señala que son “poco significativas”, así como las relacionadas con el tráfico, que son “difusas, bastante uniformes y cuya contribución a los niveles de este gas es baja”.

Los trabajadores afirman que la parada es para “boicotear” una huelga prevista

Trabajadores del comité de huelga de la Refinería denunciaron ayer, en un comunicado, que la decisión de la patronal de parar durante un mes la actividad, “bajo la apariencia de una parada programada”, apuntaron, “boicotea con claridad la huelga prevista para agosto, dificulta el proceso negociador y hace un gesto de autoridad contra una fábrica que lleva, a las espaldas de sus trabajadores, un gran sacrificio acumulado”, afirmaron.

Por ello, el comité de huelga exigió a la compañía “la retirada de su plan de parada total de la Refinería” y anunció que presentará, si la situación persiste, “una denuncia legal por vulneración de la Constitución en libre ejercicio del derecho de huelga por parte de los trabajadores”. Los empleados explicaron que la situación actual del convenio colectivo Cepsa “tiene abierto un proceso de negociación” en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje “en el marco de una propuesta para un acuerdo de transición para este y el próximo año”.

El comité continuó explicando que estaba convocada una huelga entre el 14 y el 18 del próximo mes de agosto, “que fue decidida y convocada por la representación de trabajadores en la comisión negociadora con objeto de abrir el proceso de negociación, cerrado por la intransigencia de la empresa”, apuntaron.