Rodríguez: “Nueva Canarias abrirá sedes en Tenerife este mismo año”

Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias y diputado autonómico. / FRAN PALLERO

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Habilidoso con el bisturí de la palabra, Román Rodríguez es un cirujano de la dialéctica que disecciona el delicado estado de salud de Canarias y receta soluciones quirúrgicas. El expresidente espera en el quirófano.

-En el ecuador de la legislatura, ¿cuál es el diagnóstico de la situación de Canarias?

“Yo creo que no puede ser positivo, porque el empleo, el crecimiento y el bienestar han retrocedido de manera relevante. Tenemos mucho más desempleo que hace dos años, más gente en la exclusión o en riesgo y, además, hay unas perspectivas de la ciudadanía muy críticas con lo que hace la estructura institucional. Desgraciadamente, el balance no puede ser positivo. Cierto es que hay elementos externos que condicionan lo que nos pasa, pero otros que dependen de este Gobierno canario que sufrimos”.

-¿Se ha parado la hemorragia del desempleo?

“Los datos son engañosos. En la Encuesta de Población Activa del último trimestre se produce una reducción del paro en torno a 14.000 personas sobre la base de la pérdida de población activa de 23.000 y hay 9.000 contratados menos. Así como en el conjunto del Estado español la resultante de la EPA es que hay más de 200.000 personas menos en el paro y 140.000 ocupados más, en Canarias no”.

-¿Qué significa eso?

“Se evidencia que la economía canaria no está siendo capaz de generar puestos de trabajo y que, además, se sigue destruyendo empleo neto. Lo vemos claramente cuando nos vamos a la Seguridad Social. Ahí están, con nombres y apellidos”.

-El estado de salud es grave, pero Canarias está en lista de espera y no en el quirófano. ¿Es así?

“La economía está en retroceso, en recesión. Pero esto no sería lo más grave. Lo peor es que en esta Comunidad hemos destruido 150.000 empleos en los años de la crisis. A finales de 2008 había 153.000 trabajadores más cotizando. Aquí se destruye empleo neto masivo. Estamos en una quiebra económica y social. Nuestra realidad es terrible, preocupante… El Gobierno canario debe ser consciente de ello y no lo parece”.

-¿Está anestesiado?

“Esa es la impresión. Por cierto, esto me da pie para hablar de la sanidad. Cuando ponemos el ejemplo del servicio público de la salud, observamos con preocupación que el 38% de los canarios encuestados por el CIS consideran que este es el primer problema y en el conjunto de España solo representa el 7%”.

-¿La Consejería de Sanidad ha ampliado los horarios de los hospitales para curarse en salud?

“Los quirófanos por la tarde no se abren únicamente con los médicos. Abrir los quirófanos por la tarde supone reprogramar el funcionamiento de los hospitales. Nosotros estaríamos de acuerdo si se hace así. Sin embargo, lo que han hecho es que una parte de los médicos que se han perdido por jubilación se han repuesto vía contratos interinos. Pero nosotros queremos ver con datos los resultados. Mi opinión, y si me equivoco mejor, es que cuando pasen seis meses habrá más listas de espera. Y eso que los registros ya no recogen toda la información. Ni siquiera las estadísticas oficiales reflejan toda la verdad. Lo ha dicho la oficina del Diputado del Común: la Consejería de Sanidad ofrece una cifra a la opinión pública y otra a él. De manera que nosotros creemos que las cifras oficiales, que son de 57.000 personas entre quirúrgicas, pruebas complementarias y consultas, dentro de seis meses, de un año, no serán menos. Serán más. Y eso, a pesar de que no se apunta todo lo que se demanda”.

-¿La estrategia contra la pobreza es un paliativo idóneo o se trata, por el contrario, de una manera de aplicar paños calientes?

“La dotación de todas las políticas de atención a las familias que pretende desplegar la estrategia contra la pobreza es menos que lo que se recortó en 2013, porque de 2009 a 2013 tenemos cien millones menos en políticas sociales. Lo único adicional son los cincuenta millones que le endosaron a los ayuntamientos para el Plan de Empleo Social”.

-¿A qué se deberían dedicar los 200 millones adicionales a los presupuestos de este año?

“Entendemos que este dinero debe ir a alimentar el plan de atención a las personas. De aquí a final de año habría que poner 10 millones en emergencia, por lo menos 5 millones en la prestación de inserción y otros 10 millones en el plan de empleo local. Lo ideal sería que estuvieran dedicándole a estos problemas de 20 a 25 millones de euros. El resto iría a reducir de verdad las listas de espera, a obra pública adjudicada, a los hospitales en construcción, a la educación, a políticas activas de empleo y a agricultura. Aunque 200 millones no cambian el ciclo económico, es una ayuda apreciable”.

-¿La financiación autonómica es una deuda con Canarias?

“Desde luego. Y no olvidemos que Canarias es la Comunidad menos endeudada. Voy a recordar que esta financiación autonómica la firmaron Rivero y Soria con Zapatero. Los únicos que denunciaron esto en 2009 fuimos los de Nueva Canarias. Decíamos 600 millones de pérdida el primer año y se ha consolidado en torno a 1.000 millones. Esto nos viene muy mal. Y lo avisamos. Hace año y medio se vio venir cuál iba a ser el comportamiento del Partido Popular, cuando en los acuerdos del Consejo de Política Fiscal y Financiera se limitó el endeudamiento de las comunidades autónomas. A nosotros nos permitieron el 11% del PIB en el primer año. A Valencia, el 23%. Le advertimos a este Gobierno que ser cicatero en el gasto a costa de las dificultades de la gente para sobrevivir se volvería en nuestra contra. En 2012 sobraron 112 millones de euros de déficit. Ahora vemos que Montoro compensa a las comunidades autónomas que no cumplieron con el objetivo”.

-¿Hubiese sido mejor traspasar el techo?

“Por supuesto que sí. Decían que nos intervenían. Se ha demostrado que no ocurriría nada por rebasar el 1,5%. Así que el Gobierno de Canarias pecó de pardillo. Intentó hacer méritos”.

FOTO: FRAN PALLERO

-¿Se puso la medalla y se la clavó en el pecho?

“Una medalla de hojalata”.

-En resumidas cuentas, ¿cuál es la receta de Nueva Canarias para salir del coma?

“Cambiar radicalmente la política económica. La austeridad ha sido un fracaso y Canarias es la campeona de los recortes. Segundo asunto, sin crédito no hay consumo. Y, en tercer lugar, revisar el modelo fiscal para que paguen más los que mucho tienen y pagan poco y, sobre todo, para que paguen los que no pagan. Para descargar a las pymes, a los consumidores y a los asalariados y cargar a las rentas de capital, al patrimonio y a las grandes empresas. Junto a ello, perseguir el fraude”.

-¿El Gobierno se ha estrellado con la ley del turismo?

“Se ha equivocado. No escuchó. Es una ley hecha en los despachos, no reconoce la diversidad. En el año 2000, cuando sacamos la moratoria, y en 2003, con las directrices, iniciamos una nueva etapa para que los planes territoriales se adaptaran a aquella filosofía. En Gran Canaria hay un plan turístico que nos ha costado ocho años. Está aprobado por el Gobierno y participado por el Cabildo, por los ciudadanos, por los colectivos ciudadanos…”

-El consenso es amplio…

“El 75% de los representantes políticos en Gran Canaria creemos que esta ley [que no permite nuevos hoteles de 4 estrellas] es francamente mejorable. El 27 de mayo presentamos una moción en el Cabildo con tres puntos: renovación, que no se puede suplantar el plan insular y que los crecimientos los decide cada isla en función de su modelo turístico. La apoyaron Coalición Canaria, el Partido Popular y nosotros, que la propusimos”.

-Faltó el PSOE. Julio Cruz se rasgó las vestiduras por la “coincidencia cada vez mayor” de NC con el PP…

“Julio Cruz se tendría que leer la ley turística y repasar los comportamientos de su partido en relación a este tema”.

-¿Cómo se ve desde la posición de oposición de NC la estabilidad del Ejecutivo?

“Yo creo que el Gobierno no va a tener problemas de estabilidad, porque los dos socios se necesitan. Les une la debilidad, la necesidad de mantenerse en el poder. A mí lo que más me preocupa es su política, su falta de liderazgo. Coalición Canaria y el PSOE tienen que arrimar los hombros para no caerse. Estamos hablando de dos partidos divididos, con liderazgos comprometidos, cuestionados. Yo no me alegro de eso, porque este Gobierno no es sustituible hasta el próximo proceso electoral [2015]. No hay un camino, se improvisa. Estamos ante un Gobierno que no hace política económica, sino contabilidad”.

-¿Se oyen murmullos de malestar en los pasillos del Parlamento?

“Sí. Los dos partidos se enfrentan a serios problemas de división. Lo de La Palma y las declaraciones de dirigentes de Coalición Canaria contra el presidente del Gobierno son una muestra de lo que está pasando. En los grupos parlamentarios hay descontento. La intervención de [José Miguel] Ruano el otro día era para meterse debajo de la banqueta. Estuvo duro, contundente, contra la consejera Inés Rojas. Estaba enfadado, porque el Gobierno ha ninguneado a sus apoyos parlamentarios a lo largo de estos dos años”.

-¿Coalición se resquebraja?

“Es un quítate tú para ponerme yo. No me consta ninguna política alternativa. Cuando nosotros, en nuestra anterior plataforma, nos dividíamos, decían que era un asunto de personalismos. ¿Y ahora qué? Había diferencias, porque siempre se supo que yo representaba a un sector progresista que sumó esfuerzos con otros más conservadores frente al poder central y ante Bruselas. Una década después, esto me suena. Se despedazan en público. Lo que sí es razonable, y deseable, es que en una organización política se debata”.

-¿El pacto con CC en las Cortes está funcionando?

“Va bien. Se está cumpliendo el programa electoral. Pedro [Quevedo] y Ani Oramas se entienden. Cada uno desempeña su cometido. Nada que objetar”.

-¿Cómo va la implantación de Nueva Canarias?

“Vamos bien en Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria. Iremos bien, cuando corresponda, en la isla de La Palma y antes de fin de años empezaremos a abrir sedes en Tenerife”.

-¿Con personalidad propia?

“Con nuestras siglas, sí. Hay gente que ha venido a nosotros”.

-¿De Coalición Canaria?

“En general. Hablamos con personas y grupos con los que podamos coincidir. Si vienen de Coalición Canaria y comparten nuestro ideario, no habrá problemas en acogerlos. La llave de esta casa es nuestro programa. Aquí somos nacionalistas, desde siempre, y progresistas”.

-Están abiertos a las alianzas sin renunciar a la marca, ¿no?

“Efectivamente. Nosotros somos conscientes de que nuestras fuerzas son limitadas, pero creemos que somos necesarios. Modestamente. Cada uno de nuestros dos representantes en el Parlamento nos costó 27.000 votos. A Coalición Canaria, 10.000; al PSOE, 11.000, y al PP, 12.000. Por eso hemos registrado una proposición de ley de reforma electoral, aunque los topes favorezcan a las nuevas opciones”.