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la punta del viento > Agustín M. González

El 11-S de 1983 – Por Agustín M. González

   

Los portuenses y los gomeros tenemos y compartimos nuestro 11-S particular, nuestra gran tragedia colectiva. El 11 de septiembre de 1983 se produjo el incendio de La Gomera en el que murieron veinte personas, entre ellas el gobernador civil de la provincia y exalcalde de Puerto de la Cruz Francisco Afonso Carrillo. Esa tragedia marcó y unió para siempre a portuenses y gomeros. Se acaban de cumplir 29 años. Me acuerdo como si fuera ayer. Llevaba apenas seis meses trabajando como corresponsal de El Día en el Valle de La Orotava. La noticia cayó como una bomba en toda la Isla y especialmente en el Puerto, donde Paco Afonso era, y sigue siendo, un mito venerado. La ciudad turística quedó en shock. Unas semanas antes, cuando se produjo el nombramiento de Paco como gobernador civil, el ambiente del pueblo era radicalmente distinto: una fiesta. Los portuenses celebraron la noticia como si les hubiera tocado la lotería. La misma noche del nombramiento tuve la oportunidad de hacerle una entrevista al todavía alcalde en su despacho del consistorio, atestado de gente que acudía a felicitarlo. Curiosamente, nunca me publicaron esa entrevista porque como aun no existían ni fax, ni ordenadores ni internet, no pude enviarla a redacción hasta el día siguiente y llegaron antes las que le hicieron las agencias en Santa Cruz. Todavía guardo como una reliquia la cinta de casete con la entrevista. Tras la muerte de Paco hubo un enorme revuelo por la publicación de las fotos del cadáver calcinado dentro del ataúd. El director de El Día era José Manuel de Pablos Coello. Decidió publicarla en primera página, para indignación no solo de su familia, sino de todos los portuenses y de muchos tinerfeños. El entierro ha sido la mayor manifestación de duelo que yo he visto nunca. Lloraba todo el pueblo. La ciudad se colapsó. Fue un acontecimiento de repercusión nacional. Hasta asistió el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. La ciudad permaneció consternada durante semanas. En realidad, el Puerto nunca volvió a ser lo mismo después de la trágica muerte de Paco Afonso, aquel alcalde tan querido cuya foto, distribuida poco después por la Revista Municipal, aun preside enmarcada muchos de los hogares portuenses. Y hace casi 30 años…