X
un domingo cualquiera >

Canarias, plató de cine – Por Gustavo Matos

   

Durante cinco semas de 2012, entre septiembre y octubre, algunos pueblos del norte de Tenerife como San Juan de La Rambla o Garachico se convirtieron por la magia propia del cine en rincones de Sudamérica como Costa Rica. El rodaje de la película Fast and Furious 6 fue la responsable. La cinta, que ha resultado ser una muy buena campaña de promoción de las islas, se ha convertido en la segunda película con mayor recaudación de la historia de los estudios Universal Pictures International con 782.487.000 dólares. Todos recordamos también no hace mucho como Furia de Titanes transformó las Cañadas del Teide en un lugar de la antigua Grecia y recientemente Ron Howard y Ridley Scott han elegido las islas para rodar su próximas superproducciones. Una nueva adaptación de Moby Dick y Exodus respectivamente. La historia de las islas como escenario para el rodaje cinematográfico no es nueva. En 1966 la productora inglesa Hammer eligió Canarias para rodar su filme más importante desde Jasón y los argonautas (1962). Era Hace un millón de años, película que convirtió a una desconocida Rachel Welch en icono sexual. O en 2009, Lanzarote vio aterrizar a Almodovar y su clan para el rodaje de los Abrazos Rotos.

Y todo esto ha pasado sin que empresarios locales y administraciones hayamos hecho gran cosa para que suceda. Simplemente porque las islas reúnen unas condiciones privilegiadas, posiblemente únicas en el mundo, para la localización de rodajes. Buen clima todo el año. Variedad de paisajes que permite rodar una escena en un desierto a media hora de donde se puede recrear una selva tropical u otro planeta inhóspito. Buenas conexiones aéreas, buenas instalaciones hoteleras. Seguridad y las garantías propias de un territorio europeo a medio camino de Europa, Africa y América. Cuento todo esto, en la medida en la que Canarias debe buscar nichos industriales y comerciales para el futuro que hagan su economía menos vulnerable a los ciclos del binomio construcción-turismo. Es posible generar una industria auxiliar del cine y de producciones audiovisuales en Canarias. Los hechos están ahí. Formar profesionales de este sector, especializar a la administración en esta industria y poner en marcha infraestructuras estables para las producciones. Según los cálculos el rodaje de Fast and Furious dejó en las islas aproximadamente un millón de euros en ingresos. Es un sector que además tiene un valor añadido en cuanto a promoción muy potente y genera a su alrededor innovación e investigación permanentemente. Las herramientas las tenemos, hagámoslo posible. Que nos acostumbremos pronto a oír aquello de silencio se rueda y a ver a famosos y estrellas del cine visitando nuestras islas.