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Carmen Luisa Castro: “Lograré que Güímar sea pronto un lugar ideal para invertir”

   

Carmen Luisa Castro

Carmen Luisa Castro. | SERGIO MÉNDEZ

DIARIO DE AVISOS | Güímar

La alcaldesa Carmen Luisa Castro (PP) cumple esta semana los primeros 100 días de gobierno. Es la segunda mujer regidora en la historia de Güímar (la primera fue su mentora Vicenta Díaz) y, sorprendente e inexplicablemente, es la primera persona que lo consigue siendo de Agache, una gran comarca que llegó a ser casi tan importante como el Valle antes de su abandono secular de los últimos decenios. Ella cree que ser agachera la hace pragmática y, sobre todo, le otorga una visión de conjunto de Güímar: una especie de puente -o un túnel- para derribar las barreras que han separado históricamente ambas poblaciones. Esa barrera muchas veces ha sido más psicológica -de desinterés y olvido mutuo- que la física que impone la Ladera.

-¿Qué ha cambiado en estos 100 primeros días de su gobierno?

“Los 100 primeros días son muy importantes porque es donde defines líneas de actuación. Obviamente aún no tienes resultados concretos, pero los ciudadanos sí perciben que cambian cosas. Lo primero que he hecho es solucionar un problema gravísimo que me preocupaba mucho siendo concejal: el descontento de todos los funcionarios del Ayuntamiento. Había una guerra abierta entre el anterior alcalde y los funcionarios y eso perjudicaba al ciudadano. Lo he solucionado y creo que se percibe en el trato del día a día. Sin embargo, reitero, lo importante es el cambio de filosofía a la hora de afrontar las necesidades de Güímar. Uno de los grandes problemas del municipio es su elevada tasa de paro. Para el PSOE el problema del empleo se resuelve creando más plazas de funcionarios. A veces pienso que no consideran digno el trabajo privado, el que no procede del sector público, y crean numerosas trabas administrativas para los emprendedores y la supervivencia del sector privado: agricultores, comerciantes, pequeños industriales. Las administraciones no estamos para engordar infinitamente y crear empleo público en nuestras dependencias, sino para facilitar que lo creen los emprendedores privados. Hasta ahora cuando venía un inversor privado a Güímar se le espantaba. Yo he dado orden para eliminar todas las trabas impuestas por nuestra administración local. Y ya hay varios proyectos en marcha que pronto firmaremos y que darán trabajo a gente del municipio”.

-Usted es relativamente joven -tiene 35 años- y mujer, dos pecados que aún no se perdonan en un político español. ¿Se ha sentido discriminada por ello?

“Ser mujer y, sobre todo, liderar un proyecto político se paga muy caro aún en este país. Siento que tengo que trabajar el doble y rendir el triple para que se me valore la mitad. Me he sentido insultada -y todo el mundo lo escuchó en directo por la radio- por la oposición socialista y no sé si es por ser mujer, por ser joven o por ambas cosas. Mi edad tiene el equilibrio entre el impulso y las ganas de trabajar de la juventud y suficiente experiencia vital. Yo he pasado por todas las etapas antes de ser alcaldesa. Tengo experiencia en todas las áreas de gestión y conecto aún con la gente joven pero también me encanta escuchar y aprender de los mayores. En cualquier caso, quiero que se me valore por mis resultados, no por mi edad o mi sexo”.

-Hábleme de más proyectos que tenga en mente.

“Tengo muchos proyectos concretos como consolidar la carretera del litoral que una El Puertito con Agache. La autopista es una barrera y esas localidades deben estar unidas en un gran paseo. Ya ve: otra vez la idea de unir Agache y el Valle. También quiero alumbrar la carretera de El Puertito, que está muy oscura y peligrosa. Estamos iniciando una campaña de censo. Muchos residentes piden servicios y no están censados. Necesitamos 1.300 nuevos censados para llegar a 20.000 habitantes. Con esa población tendremos más acceso a financiación estatal y más servicios. Y tenemos esa población, solo que muchos no están censados aquí. Sin embargo, mi proyecto principal es de estrategia y cambio de mentalidad: quiero que Güímar se convierta en el municipio ideal para atraer inversores e iniciativas de todo tipo. Que los güimareros y güimareras no solo vean esto como un lugar dormitorio”.

Carmen Luisa Castro

Carmen Luisa Castro, durante una romería de El Socorro. | DA

Castro: “Hace diez años, El Socorro tenía calles de tierra y hoy están asfaltadas y ajardinadas”

Carmen Luisa Castro participará hoy en su primera Bajada a El Socorro como alcaldesa de Güímar, una experiencia que ha repetido ya muchos años antes de dedicarse a la política.

“Como buena güimarera y agachera que soy, cuando se acercan estas fechas de la Bajada de El Socorro, se palpa en las calles de Güímar el ambiente a fiesta, todo el mundo sale a la calle y se reactiva la economía del comercio local, nos mostramos más felices y amables por este acontecimiento religioso y social, pero lo mejor de todo estos días que se acrecienta el sentimiento de ser güimarero”, afirma la alcaldesa Carmen Luisa Castro.

La primera regidora municipal considera que todo está preparado para recibir a más de 70.000 personas: “este año y por primera vez hemos creado un Plan de Autoprotecciíon de la Bajada de la Virgen, que contempla todos los riesgos que se pueden dar en esta fiesta tan singular. Desde el mes de julio se vienen realizando reuniones con los distintos cuerpos de seguridad del Estado para garantizar a los romeros una Bajada y Subida más segura, si bien es cierto que nunca ha pasado nada grave, pero esta fiesta tiene muchos factores de riesgo, como se contemplan en el plan de autoprotección, aumentado hasta unos 300 los efectivos que estarán trabajando el sábado para garantizar la seguridad de setenta a ochenta mil personas”.

Y la alcaldes a recuerda además que “en el mes de octubre tendremos la I Bajada Lustral de El Socorro, con un marcado carácter religioso y de recogimiento, pero la experiencia con la Coronación celebrada ahora hace cinco años, la asistencia de fieles se prevé bastante elevada, destacando que por primera vez tendremos una ceremonia de aparición realizada por los niños guanches en el sitio histórico de Chinguaro, recreando allí aquella escena en que la Virgen se apareció a los guanches, reconstruyendo un auténtico poblado de hace cinco siglos”.

Menos siglos de historia tiene el caserío de El Socorro, pero muchos de sus moradores se quejan de lo abandonado que está.
Castro Dorta afirma, sin embargo, que “El Socorro en los últimos diez años ha pasado de ser una zona que era de tierra a ver sus calles asfaltadas y ajardinadas, y está previsto realizar un paseo marítimo hasta donde se está instalando la estación de bombeo”.