X
conjeturas > Juan Manuel Bethencourt

Fernando Fernández y Europa – Por Juan Manuel Bethencourt

   

La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife inauguró el pasado lunes, en su sede de la muy lagunera calle San Agustín, un tercer ciclo de conferencias sobre el futuro de Canarias, con especial atención, en este caso, a la relación crucial que las Islas mantienen con la Unión Europea, objeto de tantos debates encendidos en nuestra tierra, desde los esbozos de la integración (o no) hasta el actual marco normativo y político, ciertamente adverso desde el punto de vista de la coyuntura. Le correspondió el estreno a todo un expresidente canario (con el CDS) y exeurodiputado (con el PP) como Fernando Fernández Martín, presentado por dos amigos personales y quizá adversarios ideológicos como Antonio Martinón y Manuel Álvarez de la Rosa, otrora dirigentes destacados del socialismo canario. Añado el quizá porque de lo señalado por Fernando Fernández se deduce que los puntos de vista en materia de política europea no son tan distantes entre la socialdemocracia y la democracia cristiana, como también se ha podido comprobar en la campaña de las elecciones alemanas, citadas con frecuencia por el conferenciante.

Al final todos andamos esperando el próximo paso de la canciller Angela Merkel, que según el ponente irán en la buena dirección, es decir, hacia la compatibilidad entre la consolidación fiscal de los últimos años y la introducción de medidas de estímulo económico tan necesarias para aquellos países de la zona euro cuyo tejido productivo ha sido duramente castigado por la crisis financiera primero y los recortes de todo orden después. En una línea ortodoxa, sin duda bien argumentada por el buen orador que es, Fernández Martín se apuntó a las soluciones de síntesis para esta Europa enferma en la que, parafraseando a Orwell, unos están más enfermos que otros. Parece que no será el idealismo de un modelo común de sociedad para el Viejo Continente lo que sacará al carro europeo del barro en el que se haya ahora postrado, sino un pragmatismo de base germánica que combina palo y zanahoria. Así va a ser y, según el conferenciante, así es como debe ser, pues Fernando Fernández, en la parte más disciplinada de su charla, defendió las reformas (a las que, en un ejercicio de plausible sinceridad, llamó recortes) emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy. También abogó por tomar otras medidas más audaces y dijo que debe ser Merkel quien proponga sus recetas en Bruselas y no al revés, porque ahora el puente aéreo de las grandes decisiones tiene como destino Berlín. Eso sí, llamó a desengañarnos sobre la mutualización de la deuda y los llamados eurobonos, porque eso, aseveró, Alemania no lo va a aceptar. Sería una pena.

@JMBethencourt