X
víctimas del terrorismo >

Lucía Jiménez: “Canarias debe poner en valor la sangre derramada por sus hijos”

   

presidenta de Acavite, Lucía Jiménez.

Imagen de archivo de la presidenta de Acavite, Lucía Jiménez. / DA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La presidenta de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (Acavite), Lucía Jiménez, recordó ayer en que esta comunidad autónoma “sigue siendo la única que no cuenta con una ley específica” para los afectados por esta lacra y declaró que este Archipiélago “debe poner en valor de una vez la sangre derramada por sus hijos”.

Acavite es una asociación que incluye a poco menos de 400 canarios, de los que “cien ya han sido reconocidos como víctimas del terrorismo y otras 289 están en ese proceso”.

De las mismas, la inmensa mayoría fueron golpeados por la violencia desatada por el Frente Polisario en el periodo que transcurre desde 1976 (cuando España abandona el Sahara Occidental) hasta 1985, aunque también los hay de ETA e incluso del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (Mpaiac). Se trata de la empleada de la floristería del aeropuerto de Gando que resultó herida el día en que acabaron chocando dos Jumbos en Los Rodeos.

Por lo que respecta al reglamento llevado al Consejo de Ministros el pasado viernes (y en cuya elaboración se escuchó a la propia Acavite, entre otras asociaciones), Jiménez celebró que al fin se impulse tras más de año y medio de espera pero contuvo su euforia ya que “hay que esperar a la letra pequeña”.

A este respecto, la responsable de la asociación destacó que “será cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado cuando sabremos si se recogen o no nuestras revindicaciones, que pasan por la gratuidad escolar (que a su vez obligue a las comunidades autónomas con competencias en Educación), la reserva de vivienda pública o de puestos de trabajo, entre otros asuntos”.

Otra de las cuestiones en las que Jiménez duda es que nada se aclara acerca de “la no prescriptibilidad de los ataques terroristas, ya que si bien beneficia a nuestros asociados que se mantenga la retroactividad ya fijada en la Ley [1 de enero de 1960], esperamos que un estatuto para las víctimas impida que los asesinos eludan la acción de la Justicia al prescribir sus delitos, así como se reconozca nuestro derecho a la Justicia gratuita y a que se amplíe la condición de víctima hasta la segunda línea de consanguinidad”.
El objetivo de Acavite es llevar hasta los tribunales los casos que siguen sin resolverse, una característica muy común entre las víctimas canarias del terrorismo por una serie de causas que, sin duda, arrancan por el desinterés de los gobiernos de turno hasta hace pocos años.

¿Y por qué no hay en Canarias esa ley de víctimas del terrorismo? “Nos lo prometieron en 2010; esperemos que cumplan”, concluyó.