Desde el ámbito del ciudadano y vecino que lucha todos los dÃas por mejorar el entorno del barrio y de la ciudad, el que exista un partido en el que su único objetivo sea dar representación al voto en blanco, manifestándose en dejar un asiento vacÃo en el Parlamento canario es una bofetada moral a una clase polÃtica que se lo merece con matrÃcula de honor.
Esto sobre todo para los que, como yo, no nos sentimos representados por ningún partido polÃtico y creemos que la solución actual no es otro partido nuevo, sino restringir el poder actual de los que ya están y que pase ese poder a la ciudadanÃa con nuevos instrumentos de organización vecinal y ciudadano.
El dinero tiene que correr por los bolsillos de los ciudadanos y no por el bolsillo de los polÃticos. Los impuestos nos ahogan, las dobles y triples imposiciones organizados por las dobles y triples administraciones para sacar un permiso de cualquier Ãndole, nos arruinan, nos agotan y desmoralizan.
Que nos faciliten la vida, que nos faciliten montar negocios a los parados como autónomos, es misión imposible para la mayorÃa¡
Mientras, ellos, los polÃticos, manejan ese dinero y ese poder a su capricho de una manera ineficaz y provocando paro y ahuyentando las inversiones que quieren una administración sencilla, rápida y segura.
Eso sÃ: los funcionarios de postÃn arrellanados en sus sillones de lujo, con sueldos de escándalo y trabajo garantizado.
Y la gente asqueada de esta clase polÃtica, va y vota en blanco, porque no le gusta nadie.
Pero el voto actual en blanco no se manifiesta en los parlamentos, peor, beneficia al más votado por arte de birlibirloque. ¡Qué estafa¡
Pues eso se ha acabado. Hay un partido, Escaños en Blanco, que al votarlo se respeta nuestra decisión de no estar satisfecho con ningún partido polÃtico y, lo que es más, damos una bofetada moral a todos los partidos, dejándolos con la cara colorada y recordándoselo todos los dÃas que haya sesión del Parlamento, con los escaños vacÃos que nosotros democráticamente hayamos decidido.
¿O ustedes señores polÃticos de todos los partidos piensan que los ciudadanos no tenemos ese derecho, el de que se respete nuestro deseo y opinión?
Por Abel Román Hamid es PRESIDENTE DE LA GESTORA DE VECINOS EL TOSCAL-SANTA CRUZ