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El PP afirma que los 200 millones de financiación extraordinaria «no son un botín de CC y PSOE»

La diputada del PP de Canarias, Australia Navarro.
La portavoz parlamentaria del Partido Popular de Canarias, Australia Navarro. | PP CANARIAS

EUROPA PRESS | Las Palmas

La portavoz parlamentaria del Partido Popular de Canarias, Australia Navarro, ha advertido al Gobierno regional que la financiación extraordinaria de 200 millones «no es un botín que pertenezca ni a CC ni al PSOE, sino a todos los canarios y especialmente a quienes más están sufriendo las consecuencias de la crisis».

A través de un comunicado, Australia Navarro ha criticado el «espectáculo político» de nacionalistas y socialistas para repartirse estos 200 millones entre las consejerías de unos y otros con «criterios partidarios» y «como si fueran suyos», dejando en un segundo plano «las verdaderas prioridades de la sociedad canaria, que registra récords históricos en materia de desempleo, pobreza y quiebra social».

La portavoz ha lamentado que el Ejecutivo canario contribuya a este «espectáculo» al someter antes de su aprobación el reparto de los 200 millones a la autorización de la Ejecutiva permanente de CC, lo que en su opinión refleja «la creciente debilidad del Ejecutivo de Paulino Rivero».

«La responsabilidad de un Gobierno es atender con eficacia y prontitud a las exigencias de la situación de emergencia social que atraviesa la Comunidad Autónoma y no convertir esta inyección de financiación pública en una componenda política entre socios de Gobierno, e incluso entre facciones dentro de Coalición Canaria», recalcó.

La portavoz popular recordó que en el último pleno del Parlamento de Canarias, a finales de julio, CC y PSOE «aprobaron en solitario una estrategia contra la pobreza con una financiación ridícula y con unos objetivos de atención social muy por debajo de las necesidades reales de los canarios».

«Para el Partido Popular sería un fraude que el Gobierno reparta estos 200 millones para parchear las consejerías de unos y otros de forma que todos queden contentos políticamente; en lugar de invertir con fuerza esos recursos adicionales para proteger el estado del bienestar y las condiciones de vida de los ciudadanos», concluyó.