Aitor Sanz protesta al cuarto árbitro su rigurosa expulsión. | SERGIO MÉNDEZ
MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife
Bruno despeja de cabeza ante un contrario. / S.M.
No hace falta extenderse mucho para resumir la primera mitad. El juego tosco y sin recursos ofensivos del equipo local se tradujo en el aburrimiento colectivo de la afición. Solo las internadas de Suso por el carril diestro le echaron algo de sal y pimienta al encuentro.
Tampoco el Lugo hizo por animar el cotarro. Aguantó los escasos ataques que llegaron a la portería de Mallo, sabedores de que en la segunda parte les llegaría su oportunidad.
La escasa puntería blanquiazul preocupa a la afición. | S.M.
Los últimos minutos del primer acto resultaron soporíferos para los espectadores (ayer solo 7.770, la peor entrada de la temporada).
La segunda parte comenzó con un doble cambio por parte de los locales. Entraron Borja y Chechu, para relevar a Luismi y Cristo. Según Cervera porque a ambos los vio cansados. Mala señal cuando dos jugadores que no salen de una lesión tienen que ser sustituidos al descanso por motivos físicos.
Apenas dos minutos después de la reanudación, Chechu sirve un buen pase y Aridane lo remata con la cabeza, pero Mallo dutuvo con seguridad. Igual que en el minuto 9, cuando Borja también probó fotuna sin tenerla. Tres minutos después, Aitor recibe la primera amarilla.
En el 13, Cervera retira a Quique Rivero, para dar entrada a Ricardo. Deja a Aitor en el campo, aún a sabiendas que estaba advertido. Le salió mal la apuesta.
Munuera Montero expulsa a Aitor Sanz en el minuto 61 de partido. / SERGIO MÉNDEZ
Expulsión injusta
Corría el minuto 17 cuando el exovetense frena un contragolpe lucense y el colegiado Munuera Montero, andaluz para más señas, entiende que debe sacarle la segunda amarilla, por lo tanto lo expulsa. Según refleja el acta, el medio tinerfeñista “sujeta a un adversario en la disputa del balón”. La repetición demuestra que ni siquiera había motivo para pitar falta.
El partido se rompió con esta decisión y el Heliodoro rugió para protestar al colegiado, que ya al descanso había sido despedido del terreno de juego con pitos. Llama la atención que al club local le señalase casi el doble de faltas que al equipo contrario.
Los gallegos aprovecharon la coyuntura y decidieron pasar a la acción. El segundo técnico (Setién estaba sancionado) introdujo cambios ofensivos y adelantó líneas. Esto se tradujo en una mayor presencia ofensiva de los visitantes. Primero tuvieron dos ocasiones claras de gol, en las que Aragoneses estuvo acertado, pero no lo estuvo tanto cuando a falta de un cuarto de hora (min. 74), un centro desde la derecha fue rechazado por el meta blanquiazul. El balón se quedó franco para que Sandaza, libre de marca, fusilar a placer.
Fue el final para el Tenerife, un equipo a esas alturas castigado físicamente y moralmente. La afición, un sector, la tomó con el presidente Miguel Concepción, que escuchó de nuevo como se entonaba el “Concepción, dimisión”. Fue eso lo más destacado durante los últimos minutos del partido.
Cristo Martín intenta el remate de forma acrobática. | S.M.
FICHA TÉCNICA
CD TENERIFE, 0
CD LUGO, 1
CD TENERIFE 0 (0)
Aragoneses; Javi Moyano, Bruno, Carlos Ruiz, Raúl Llorente; Aitor Sanz, Rivero (Ricardo León, 58’); Suso, Luismi Loro (Borja, 46’), Cristo Martín (Chechu, 46’); y Aridane.
CD LUGO 1 (0)
Dani Mallo; De Coz (Rafa García, 81’), Lolo Pavón, Víctor Marco, Manu, Pablo Sánchez, Seoane, Carlos Pita, Iago Díaz (Sandaza, 66’), Iván Pérez (Víctor Díaz, 78’) y Rennella.
ÁRBITRO
José Luis Munuera Montero, del comité andaluz. Asistido por Sergio Chinchilla Ortega y José Luis Martínez Serrato. Expulsó por doble amonestación a Aitor Sanz (57’ y 61’). Además amonestó al local Javi Moyano (89’); y a los visitantes De Coz (39’), Lolo Pavón (66’) y Rafa García (90’).
GOL
0-1 (74’): Sandaza.
INCIDENCIAS
Heliodoro Rodríguez López, ante 7.770 espectadores.