TINERFE FUMERO | Santa Cruz
“Canarias necesita mantener su hora de diferencia respecto a la Península”. El titular resume con claridad la opinión manifestada ayer en su blog personal el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que en la entrada recuerda el impacto mediático que para el Archipiélago tiene el latiguillo en todos los informativos del resto de España. Como quiera que, en todo caso, las Islas se encuentran en un meridiano distinto al de la Península, cuenta con margen para reducir una hora en caso de que finalmente el Congreso se decida a adoptar este huso horario, que es el mismo de Portugal y Gran Bretaña.
Rivero hace oír así la opinión canaria acerca de la iniciativa que una comisión propulsa en el Congreso de los Diputados para revisar la conveniencia de igualar los husos horarios españoles.
El presidente autonómico: “Hay que mantener la hora de diferencia con la Península”
“Canarias tampoco está integrada en su huso horario natural”
“Hay expertos que defienden que Canarias tampoco está integrada en su huso horario natural -se reflexiona en el blog-, y que para ello haría falta también rebajarlo en una hora respecto al actual, con lo cual quizá habría que considerar la posibilidad (tras un riguroso estudio, y siempre y cuando las conclusiones fuesen netamente positivas para nuestra gente) de hacer coincidir los cambios en los husos horarios de las islas Canarias y de la Península, manteniendo ese valor distintivo que nos aporta la diferencia horaria con el resto del Estado”.
Lo cierto es que esta intervención del presidente del Gobierno regional ya ha introducido a Canarias en un debate del que hasta ahora estaba fuera, a pesar de los evidentes efectos que puede llegar a suponer para las Islas.
Lo cierto es que la comisión en cuestión avanza con pie firme por las Cortes en favor de ampliar el horario canario a toda la Península y Baleares. En el informe referido se considera que este cambio de horarios incidiría “favorablemente” en la conciliación de todas las personas, permitiendo disponer de más tiempo para la familia, la formación, la vida personal, el ocio, y evitando tiempos muertos en la jornada laboral diaria.
“Se trata de una tarea compleja, puesto que implica una transformación de nuestros usos y costumbres diarios, pero es innegable que los resultados nos harían converger con Europa en muchos aspectos en los que hoy estamos sumamente alejados, y muy particularmente en productividad, en competitividad, en conciliación y corresponsabilidad”, reza el texto en cuestión, elaborado durante cerca de nueve meses por este grupo de trabajo del Congreso de los Diputados.