GUERRA EN SIRIA >

Rusia y el régimen sirio proponen celebrar una coferencia de paz en Moscú

EUROPA PRESS | Moscú

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha abogado por celebrar en Moscú la conferencia de paz internacional sobre Siria que algunos países pretendían llevar a Ginebra, una propuesta que ha sido apoyada por su homólogo sirio, Walid al Muallem.

En la rueda de prensa conjunta con Muallem en la sede de su departamento en Moscú, Lavrov ha apostado por celebrar en la capital rusa la segunda conferencia internacional para impulsar la paz en Siria, tras más de dos años de conflicto entre las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad y los rebeldes.

Según informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti, el mayor obstáculo para la celebración de la que iba a ser la segunda conferencia de Ginebra es que la Coalición Nacional Siria ha rechazado participar en el encuentro.

Sin embargo, Lavrov ha asegurado que Rusia está trabajando para establecer contactos con grupos rebeldes para intentar convencerles de «la falta de alternativas a una conferencia pacífica».

«Si en el curso de esos contactos vemos que esto puede ayudar, entonces no descartamos invitar a Moscú a todos los interesados en alcanzar la paz en Siria, todos aquellos interesados en alcanzar una solución política, aquellos que rechazan un escenario militar, incluida, por supuesto, una intervención», ha explicado.

El jefe de la diplomacia rusa no ha dado fechas para celebrar la conferencia en Moscú ni si su Gobierno ha contactado ya con miembros de la Coalición Nacional Siria para que participen.

Por su parte, Al Muallem ha mostrado su respaldo a las intenciones de Moscú y ha recordado que el régimen de Al Assad había aceptado participar en la próxima conferencia de paz de Ginebra sin imponer condiciones, aunque no mantendrá esa postura si el país sufre un ataque.

La Coalición Nacional Siria se negó a participar en la nueva cumbre de Ginebra tras el ataque con agentes químicos perpetrado el pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco, que dejó más de un millar de muertos.