X
la última (columna) > Jorge Bethencourt

Simbolismo – Por Jorge Bethencourt

   

Años buscando un símbolo para Canarias. Inútilmente. El pájaro no, porque es canarión. El pulpo tampoco, porque es feo como una noche de truenos. Que si una vieja, que si una cabra, que si la strelitzia que encima no es canaria…

En fin. Que tenemos un escudo con dos perros aguantando con las patas no se sabe qué, pero no hemos encontrado un símbolo capaz de representar nuestra identidad nacional.

Vale. Sí. El animal que mejor nos representa es el perezoso, pero no es autóctono, así que no vale. Ahora, sin embargo, se abren nuevos y gozosos horizontes para replantearnos simbolizar nuestro país.

Una famosísima red social ha hecho públicos los datos estadísticos de sus usuarios. Los clientes de esta red, Ashley Madison, son personas que ligan por internet. Es decir, gente que crea un perfil, coloca una foto de cuando tenía diez años menos y se lanza a la aventura de chatear buscando alguien con quien, en un plazo prudencial de tiempo, poder echar un casquetillo. Las redes sociales son como la calle de La Noria, pero sin salir de casa.

Pues bien, según estos datos sobre usuarios registrados, el 40,2% de las mujeres canarias ha cometido alguna infidelidad lo que las convierten, dice la noticia, en las más infieles de España. En Gran Canaria el índice (49%) es incluso superior al de Tenerife (42%). Pero es Santa Cruz de Tenerife la ciudad donde se registra la mayor tasa de personas casadas en busca de una aventura; nada menos que el 82% de los usuarios de la famosa red. De los hombres no se da ningún dato, tal vez porque considerando que el cien por cien de los individuos son potencialmente infieles es una tontería tomarse el trabajo de estudiarlo.

Esto es lo que hay. Aquí la peña está a lo que está y ya tenemos pruebas. A este paso va a terminar uno por creerse esa leyenda urbana de que hubo que suspender un estudio genético en las familias canarias para el tema de las donaciones de médula cuando descubrieron que un alto porcentaje de los hijos habían sido concebidos fuera del matrimonio.

A la vista del estudio cabe preguntarse si el Parlamento canario en vez de sujetar el escudo y las orlas con dos bardinos debiera hacerlo con dos caracoles o con dos cabrones (en su acepción de machos de la promiscua y casquivana cabra canaria que ordeña nuestro amado presidente). No lo sé. Yo sólo propongo.

@JLBethencourt