Tendrán más puntos las empresas que contraten a las ex de Mararía

La tensión creció hasta desalojar a todo el colectivo. / J. G.

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

“Las trabajadoras de Mararía son distintas porque este Ayuntamiento las ha hecho distintas”, afirmaba la concejal del PP, Zaida González, durante la defensa de su moción para establecer medidas específicas de apoyo para estas mujeres mientras llega el nuevo concurso del servicio de atención domiciliaria, empleadas que ayer acapararon la atención política y mediática del pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Un protagonismo que le ha dado el Consistorio con sus promesas y cuyo incumplimiento después de un año hace que se den situaciones como las de ayer, en las que las extrabajadoras de la cooperativa Mararía fueron desalojadas primero y espectadoras de un desalentador cruce de acusaciones entre la distintas fuerzas políticas, después. Tras casi una hora de debate y en el que básicamente se abordó la legalidad de uno de los puntos de la moción del PP, el alcalde, José Manuel Bermúdez (CC), intervino para hacer un repaso de la historia de Mararía y de cómo el Ayuntamiento, aseguró, ha hecho todo lo que ha estado en su mano para ayudarlas. Apoyo que concretó en el compromiso, el enésimo, de incluir en el pliego de condiciones una cláusula por la que se dará más puntuación a las empresas que contraten a extrabajadoras. La legalidad de esta medida está por verse.

Bermúdez recogió los currículos que le entregaron. / J. G.

Con esta promesa sin fecha, pendiente, aseguró el alcalde y la propia concejal de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez, de que se resuelvan los distintos procesos judiciales abiertos, finalizó un debate en el que la moción del PP fue rechazada. La propuesta popular contó inicialmente con el apoyo de Ciudadanos por Santa Cruz y de XTF, y con la reserva de Sí se puede, cuya concejal Asunción Frías, hay que reconocer, fue la más coherente en el debate abierto: “Estoy cansada de que se engañe a las trabajadoras de Mararía. No se puede aprobar algo, otra vez, que no se puede cumplir porque no se pueden garantizar ayudas por encima de otras personas que están igual de mal o peor que ellas”. “Entregar el borrador del pliego de condiciones, cumplir con los acuerdos plenarios y no engañarlas más, eso es lo que hay que hacer”, concluyó Frías. Una afirmación con la que coincidió la propia concejal de Asuntos Sociales al destacar que “no se las puede engañar más aprobando algo que va en contra de la igualdad de trato”.

Ayuda no pedida

Lo cierto es que la moción del PP era bienintencionada pero la realidad es que pedir la creación de una ayuda específica para estas mujeres vulnera el derecho de otras tantas miles de personas que están en su misma situación. Ayuda que por otra parte, como afirmaba la trabajadora que leyó la propuesta del PP, Nora Cirez, no han pedido. La que fuera trabajadora de la cooperativa exigió respuestas en su intervención y planteó algunas preguntas: “Señor alcalde, usted dijo que si no hubiéramos recurrido a los tribunales todo iría más rápido para sacar el concurso, entonces, ¿por qué ha recurrido el Ayuntamiento los juicios en los que se obligaba a esta casa a pagarnos los salarios que se nos adeudaban?”. No obtuvo respuesta.

Las trabajadoras recibieron 350 kilos de comida. / J. G.

La concejal de Asuntos Sociales, aunque mostró su disposición a llegar a un acuerdo con el PP si cambiaba la redacción de la propuesta, señaló que, “hemos intercedido por ellas ante las empresas que actualmente prestan el servicio, también les hemos ofrecido formación, dado certificados profesionales y emitido informes sociales, pero no podemos ir contra le ley”. Las trabajadoras dejaron el pleno, esta vez por voluntad propia, con la sensación, admitieron, de que si cada una hace la guerra por su lado no conseguirán nada.