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Valverde, Afganistán y Garajonay

Soldados españoles  en Afganistán
Soldados españoles en la ruta Lapis entre Qala-e-Naw y Herat (Afganistán). / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Valverde, Fuerteventura, Garajonay, Arucas, Tenerife o Mencey
son palabras, topónimos la mayoría, de inconfundible aroma canario, pero también son los hitos que han ido marcando las etapas del proceso de repliegue del Ejército español en la provincia afgana de Badghis.

El motivo no es otro que la presencia de las tropas destinadas en el Archipiélago al frente de una de las operaciones más delicadas en toda la misión en esta guerra: la retirada de las bases propias y se entrega a las autoridades afganas.

El primero de los grandes objetivos, la retirada de la base Qala-e-Naw, en la citada provincia de Badghis, se ha cumplido con éxito en este mes, lo que supone el retorno de más de medio millar de estos héroes al Archipiélago. Eso sí, aún quedan más de cuatrocientos militares de las Islas en Afganistán para cerrar una misión en Herat cuyo final se prevé para el mes que viene.

Durante los últimos meses, los militares canarios han simultaneado misiones de seguridad, de asesoramiento y mentorización a las Fuerzas de Seguridad Afganas, junto con el apoyo a las autoridades provinciales y a la población de Badghis.

La Agrupación Aspfor XXXIII, desde el inicio de su misión, ha ido ejecutando este plan de repliegue y desmantelamiento de la Base. Un plan que se fue desarrollando de forma progresiva y en paralelo con la paulatina desactivación de unidades y capacidades en esta zona del conflictivo país asiático y el cierre de los servicios desplegados allí.

Tras ocho años de acumulación de material y de perfeccionamiento del despliegue, el proceso inverso de recogida de armamento, equipo y material para su traslado de regreso a España ha supuesto el planeamiento minucioso y la ejecución de un total de diez convoyes terrestres entre Qala-e-Naw y Herat.

Gran dificultad

Este proceso de cesión de la base de Qala-e-Naw que continúa ahora con el ya iniciado proceso de traslado definitivo de todo el material acumulado en la FSB de Herat a España, y que en conjunto conforman una de las operaciones logísticas más importantes y costosas a la que se han enfrentado las Fuerzas Armadas Españolas, no solo por el volumen de material que se ha movido: más de 180 contenedores con más de mil toneladas de material diverso, 100 plataformas con vehículos de distinto tipo y 127 vehículos blindados, sino, sobre todo, por la dificultad de la ruta de repliegue.

Dicha ruta se llama Lapis y une las localidades de Qala-e-Naw y Herat, con 160 kilómetros de longitud, es en realidad una pista que en su primera mitad es de tierra compactada y discurre a través de un paso de montaña, el paso de Zabzak, a 2000 metros de altitud.

La dureza del trazado y el clima y la amenaza latente de la insurgencia han obligado a planear minuciosamente cada convoy, con planteamientos tácticos diferenciados para cada uno de ellos, y contando con el apoyo de unidades tanto de Aspfor XXXIII, como de las unidades de helicópteros, UAV,s y aéreas propias y aliadas del Mando Regional Oeste, con base en la FSB de Herat.

En los próximos días continuará repliegue de las componentes de Aspfor XXXIII a España, pero su misión habrá finalizado cuando el último de ellos llegue nuestra patria.

Aún permanecerá en la FSB de Herat una Unidad Logística de Aspfor XXXIII, con unos 80 militares que, en coordinación con el personal del 24 Contingente del Ejército del Aire especializado en la preparación de las cargas para su aerotransporte, continuarán las tareas de reacondicionamiento y optimización de las cargas en los contenedores para su envío definitivo a España en las mejores condiciones que sean posibles.

Pronto, los militares españoles culminarán la misión y estarán de vuelta a casa, dejando tras sí un servicio a la patria que, en esta ocasión, su memoria estará plagada de nombres tan canarios como Valverde, Garajonay…