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Vayan a Senegal – Por Rafael Muñoz Abad

   

Hace cierto tiempo alguien me decía lo confuso que le era imaginarse las ciudades africanas y de forma generalista crearse una concepción mental que diese respuesta a su curiosidad.

La virginidad africana suele perderse con exóticos paquetes turísticos. Aventuras en forma de circuito con pocas miras allende de adornar el pasaporte con un sello “peligroso”, sacarse fotos en un zoco o comprar bolsos falsos. Paisajes sacados de un folleto comercial. África enlatada, a mi impertinente entender, pero no por ello menos comprensible.

Jocosamente, me comenta un amigo sudafricano que muchos europeos y norteamericanos creen que en la primera esquina de Ciudad del Cabo se toparán con una leona con su prole o un zulú posando para ser fotografiado en un marco amarillo. Tal vez deberían leer a Coetzee o a Gordimer. Si dejas a un turista en el pleno centro de Jo’burg rodeado de blancos y negros, hindúes y malayos, chinos y carteristas profesionales, policía a caballo y le dices que está en Nueva York, podría creérselo. Pensamientos prejuiciosos y esperpénticos (clichés) en forma de waka waka han dado a entender al extrarradio que el continente vecino se pasa el día bailando y saltando en la calle con un taparrabo.

Más allá de lo distorsionado de semejantes visiones, les quiero hacer una proposición (decente) pero indecentemente colorista. Si quieren ver una auténtica acuarela africana; si desean África en vena, sin sucedáneos y a un precio razonable; de forma segura y fácilmente accesible: vayan a Senegal.

La joven democracia es uno de los países más estables y seguros de África. Llegar a Dakar no es ni caro ni difícil, pues es una de las grandes puertas de entrada a África. Urbe caótica, que no desorganizada; armoniosamente ruidosa y sorprendentemente amable.

El lienzo de colores, olores y sonidos que son cada una de sus alborotadas callejuelas es dejar atrás el prospecto de Viajes El Corte. Ciudad de mercados, medina y plateau. Catedral y mezquita. En síntesis, una de las más recomendables experiencias africanas para los no iniciados.

Rafael Muñoz Abad del CENTRO DE ESTUDIOS AFRICANOS DE LA ULL
cuadernosdeafrica@gmail.com