Si no surgen imponderables de última hora, antes de que acabe el año el cuartel de Almeyda será abierto al público al menos, en una primera fase, durante los fines de semana. Se trata de una vieja aspiración del vecindario toscalero en el que se ubica la veterana instalación militar, que acoge el Museo Histórico Militar de Canarias, el Instituto de Historia y Cultura Militar, el Archivo Intermedio Militar de Canarias y la Biblioteca Militar de Canarias. Un acuerdo tripartito, que suscribirán el Ministerio de Defensa, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz, pretende que los ciudadanos tengan acceso a los jardines y a la mayor parte del recinto, que incluye las instalaciones deportivas y de recreo de que dispone el fuerte militar -canchas, mirador, cafeterÃa, etc.-, además de a las dependencias de carácter cultural, en las que se han venido celebrando reuniones, simposios, conferencias, exposiciones, seminarios, conciertos musicales y otras actividades similares. Las autoridades militares se han mostrado receptivas y abiertas a la iniciativa municipal, que como es lógico pretende ganar espacio para el disfrute de la ciudadanÃa, haciendo compatibles el carácter militar del lugar con la mejora de la oferta cultural y recreativa. Un buen fin sin duda si no fuera porque otros proyectos de similar carácter han acabado en lamentable fracaso por la dejadez y el pasotismo culposo de las autoridades. Ahà están, para atestiguarlo, los casos de edificios singulares ya en poder del Ayuntamiento, que duermen el sueño de los justos y nunca acaban de ser rehabilitados para su posterior reapertura y utilización pública. El que se lleva la palma a estos efectos es el parque cultural Viera y Clavijo, sede que fue de numerosas e importantes actividades y que hoy se encuentra infrautilizado y en estado de casi abandono. El que fuera cuartel de artillerÃa tiene, por otra parte, un valor añadido que deberÃa ser mejor conocido por todos. Me refiero a la historia cÃvico militar de las Islas desde su incorporación a la Corona de Castilla, con toda una primorosa colección cartográfica, a episodios y gestas heroicas como la del 25 de julio de 1797. Todo lo que suponga recrear o divulgar, no solo en el propio museo, cuanto forma parte de la idiosincrasia y la trayectoria histórica de un pueblo nos ayudará a entender mejor nuestras raÃces, los comportamientos seguidos hasta hoy e incluso el presente que nos toca vivir. Los proyectos integradores y la revitalización de zonas y espacios infrautilizados suelen ser los verdaderos artÃfices de la transformación y el mejor conocimiento de la ciudad en orden a su regeneración y a la potenciación de sus señas de identidad.