ÁLVARO DÍAZ | Santa Cruz de Tenerife
De lo mejor que hemos probado en este 2013 y eso que en estos once meses el número de kilómetros en pruebas dinámicas y con vehículos que han sido lanzados al mercado es considerable. Acierto de pleno en BMW al decidir independizar las carrocerías coupé y cabrio del Serie 3, que ahora se denominan Serie 4, es decir estamos hablando del sucesor natural del Serie 3 Coupé. Palabras mayores.
Y s que no sólo ha cambiado la denominación, el Serie 4 es considerablemente diferente del Serie 3 del que deriva, han cambiado las cotas y ha cambiado el diseño. Una carrocería más baja, larga y ancha que sigue las líneas visuales de las nuevas generaciones de BMW. El conjunto tiene una apariencia muy deportiva, de tener mucho aplomo. Las líneas integradas en la carrocería dan un aspecto musculoso que sin duda hace que, precisamente no pase desapercibido, y, de eso damos fe. En el frontal, tenemos una parrilla muy similar a la del BMW Serie 3, se distingue por la parte inferior, que va en color negro y posee unos bordes bastante marcados que dan un carácter algo distinto a este BMW Serie 4. Su coeficiente aerodinámico es de 0.28 y la línea de la cintura está algo más elevada que en el Serie, con unos pases de rueda muy marcados y la tapa tiene un borde superior mucho más marcado.
En el interior, los mandos se agrupan alrededor del puesto de conducción. Los asientos son deportivos, pero se pueden abatir para entrar a la parte trasera, donde hay dos asientos para los ocupantes, haciéndolo a efectos prácticos un coche de cuatro plazas. En cuanto a materiales y tratándose de un modelo premium hay gran cantidad de materiales de muchas calidades para que el cliente elija. También cuenta opcionalmente con el ConnectedDrive, un sistema multimedia que agrupa funciones de entretenimiento, navegación o audio. Otras opciones son el Driving Assistant Plus, sistema que avisa al conductor si hay peligro de atropellar a un peatón.