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Canarias, atrapada en la Red

   

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La expansión de la venta online es imparable; más de 27 millones de internautas adquieren productos en la Red, pero Canarias está a la cola. / DA

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

El comercio electrónico está en plena expansión, aunque no para Canarias. La venta online creció el 20% en España durante el año pasado hasta sumar 12.383 millones de facturación, un incremento que demuestra claramente que cada vez son más las personas que se animan a comprar a golpe de click a través de su ordenador, portátil o tableta. Sin embargo, a pesar de estar en un mundo globalizado donde no existen fronteras e Internet representa el mayor escaparate, este sector no termina de despegar. Apenas el 40% de las empresas canarias dispone de una página web propia y tan solo 1.000 utilizan la Red como vía para vender sus productos y servicios, lo que supone el 4% del comercio electrónico español.

Estos datos, aportados por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, revelan una realidad, y es que la venta online está a años luz para una gran parte de las empresas canarias. ¿El motivo? El coste y los trámites aduaneros, que suponen un auténtico obstáculo a la hora de comprar o vender desde el Archipiélago. Si además se tiene en cuenta que la población internauta mantiene su crecimiento, alcanzando los 27,2 millones de personas (un 69,9% de la población mayor de 15 años) y el gasto medio por internauta comprador se situó en 2012 en 816 euros, las posibilidades de negocio perdidas por las pymes canarias son incalculables, a parte del sentimiento de maltrato que tienen muchos usuarios que quieren comprar online y ven como el producto se encarece (en ocasiones hasta el 50%) por la gestión “abusiva” de los trámites aduaneros. Pero, ¿qué ocurre exactamente cuando un particular, residente en Canarias y desde el ordenador de su casa, quiere adquirir un producto online? En primer lugar tiene que facturarlo sin IVA dado que en las Islas está el IGIC, cuyo tipo general es bastante más barato, el 7% frente al 21%, lo que es una ventaja. El problema viene con el segundo paso: el trámite del DUA (Documento Único Administrativo) imprescindible para recoger el paquete. Dicho trámite se puede autodespachar, es decir, hacerlo de manera individual, lo que no supone ningún coste, o a través de intermediarios (los agentes de aduanas) que sí cobran por la gestión. Y es aquí donde exactamente está el problema porque el abanico de precios fluctúa dependiendo de la empresa intermediaria (de 20 a 50 euros), lo que repercute directamente en el precio del producto, que se encarece.

La Dirección General de Tributos advierte de que no puede intervenir en la regulación de estas tarifas y por ello aconseja el autodespacho. Fuentes del departamento tributario reconocen que dicho trámite puede ser “complejo”, pero explicaron que en la página de la Agencia Tributaria se puede descargar el modelo 040 y entregarlo relleno en la administración, donde se les dará la carta de pago con la que podrán recuperar el paquete. “Se trata de una autorización válida y sin coste y que, por ejemplo, Correos y Telégrafos admite de manera gratuita”, apuntan.

Desde la Dirección General también aseguran que están trabajando para facilitar este trámite y poder presentarlo de manera telemática a través de una especie de aduana virtual, que simplificaría y abarataría el sector online en Canarias.

En el caso de que una empresa quiera vender o enviar un producto fuera de las Islas es necesario acreditar dicha salida a través de un DUA de exportación sin liquidación de impuestos. En este caso, el trámite es más sencillo para la pyme o el usuario ya que, si tiene firma electrónica, hay una herramienta en la página web de la Agencia Tributaria donde se puede presentar directamente dicho DUA, sin costes de tramitación, solo los de transporte.

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Un empresario “tiene que estar en Internet”. “Si no está en la Red, pierde opciones”. | DA

Hay, no obstante, una muy “mala práctica” utilizada por los intermediarios y es que, además de cobrar por el transporte obligan a pagar los gastos por cesión de documento. Si bien es cierto de que la mayor parte de la mercancía viene en grupaje (no de forma individual) por lo que la autorización se entiende ya dada, hay un documento, que también se puede descargar por Internet, que rechaza con carácter previo dicha autorización y así se podría evitar pagar doble. Canarias, indicaron desde el organismo tributario, tiene la ventaja de tener un Régimen Económico y Fiscal (REF) propio por el que se pagan menos impuestos, pero tiene el “enorme problema” de los intermediarios que espera solventar con la creación de la aduana virtual para que cada usuario o empresa se autodespache y, al mismo tiempo, evitar la “picaresca” y las fórmulas poco viables para no tributar. Sin embargo, estas fuentes aseguran que la intención de la administración tampoco es “quitarle el negocio a nadie”, pero sí que puedan elegir. “Si hay alguien que prefiere pagar porque el trámite le es muy complejo, siempre podrá recurrir a los agentes de aduanas”, matizaron.

Hay un estudio sobre las barreras sectoriales para la venta electrónica elaborado por las cámaras de comercio que analiza la principal diferencia entre las empresas españolas y europeas a la hora de introducirse en el sector online. Así, mientras que para las pymes españolas el problema está en el consumidor, para las empresas europeas el principal freno es que algunos bienes y servicios no se pueden vender electrónicamente. El mismo estudio señala que el 95% de las pymes españolas dispone de conexión a Internet, pero solo el 57% tiene una página web. Esto hace que el 80% no logre rentabilizar su inversión en Internet. Y esto es un gran error.

El turismo, un ejemplo

El consultor Enrique Lucini lo tiene claro: “Internet es una oportunidad y la empresa que no esté en la Red pierde un canal de venta enorme”. Prueba de ello es que la crisis económica no ha afectado al comercio online, ya que este nace como una alternativa a la reducción de costos de intermediarios. El turismo es el caso más claro del auge del mercado online. La posibilidad de que el turista adquiera su paquete vacacional vía Internet ha supuesto, en los últimos años, un auténtico filón para estas empresas. De hecho, según datos de la Cámara de Comercio, los paquetes turísticos dinámicos online representan ya el 33% del total de los viajes contratados en Europa y su venta ha alcanzado los 246.000 millones de euros, un flujo de negocio del que, por su puesto, Canarias no puede quedar exenta.

El perfil

El informe sobre comercio electrónico B2C correspondiente a 2012 revela que, si bien las ventas de comercio online han aumentado, el perfil del comprador internauta no ha variado, sigue siendo, como en años anteriores: más intensivo entre edades maduras de 25 a 49 años, con estudios secundarios o universitarios, de nivel socioeconómico medio y medio alto, trabajadores en activo a tiempo completo y residentes en hábitats urbanos.

El comportamiento de los compradores online presenta síntomas de madurez. Con todo esto se puede decir que, salvo Canarias, que tiene que solventar algunos problemas con los intermediarios, el comercio electrónico seguirá su tendencia expansiva. El comprador actual es cada vez más numeroso, más experimentado y adquiere más productos más frecuentemente.

“En venta ‘online’, las Islas son de tercera”

El director general de Comercio del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos (en la imagen), señaló que el comercio electrónico supone una “oportunidad histórica” porque, por primera vez, la distancia no supone un problema para las Islas; y una tienda que esté en La Gomera virtualmente tiene el mismo valor que si está en Australia. “No se necesita sino un ordenador y algo de logística”. El problema radica en que Canarias no tiene las mismas opciones que la Península y corre el riesgo de quedarse fuera de la Red. “En este sentido, a todos los efectos el Archipiélago funciona como un país de tercera”. De hecho, Matos está convencido de que el Gobierno está “perdiendo ingresos” por este concepto “porque los usuarios hacen triquiñuelas para no tributar aquí y ahorrarse estos trámites”. “Si el empresario no puede garantizar un precio al usuario, no podrá competir”. Por ello, Matos apostó por la creación de la aduana virtual, “que, con una aplicación, evitará los trámites burocráticos que encarecen el producto”.

El optimista
Internet, una oportunidad

Enrique Lucini es consultor y señala que si hay algo que un empresario tiene que tener claro es que “tiene que estar en Internet”. “Si no está en la Red”, asegura, “pierde opciones”. Lucini apunta que Internet ha sustituido la tienda física por un escaparte donde “no solo el usuario ve el producto, sino, además, sabe quien soy”. El consultor admite los problemas del DUA, pero afirma también que Canarias tiene unos impuestos más bajos. “Hay muchos productos que, si me especializo, pueden ser muy competitivos en el exterior. No hay que lamentarse y ver solo los problemas del sector online, hay que centrarse en la oportunidad”.

La desencantada
“Luché mucho, pero fue inviable”

En el otro lado de la balanza se encuentra Carmen Martín, una empresaria que tuvo que abandonar su negocio online por la gran cantidad de impedimentos y trabas a los que se enfrentaba todos los días al exportar sus productos, especialmente artesanales. “Me frustré mucho”, añadió, “porque es complicadísimo vender al detall vía online sin que te afecten los trámites aduaneros”. Martín explicó que existen fórmulas para pagar menos y esquivar los pagos, como crear una empresa en Península y situar la salida de los productos desde allí, pero quería empezar legal. “Luché mucho, pero fue inviable”, apostilló.