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“Queremos llegar a todos los locaplaya”

   

Laura Arteaga Fierro, diseñadora y dueña de Locaplaya. | SERGIO MÉNDEZ

Laura Arteaga Fierro, diseñadora y dueña de Locaplaya. | SERGIO MÉNDEZ

Por VERÓNICA MARTÍN

Cuando te cuentan historias de personas que en estos tiempos de crisis se reinventaron y que son ahora realmente felices, la verdad es que siempre te entra como una duda razonable, ¿lo serán de verdad? La respuesta la puede dar una simple mirada a la sonrisa constante de Laura Arteaga Fierro, la creadora -junto a su hermana Laly- de la firma de bolsos y complementos Locaplaya. Lo es de verdad y ya casi parece que nunca fue funcionaria y que nunca se dedicó a otra cosa que a sus colores y texturas que combina para construir estos originales bolsos que ya dan la vuelta al mundo. En esta sesión de Sergio Méndez para Yo,tú, ella posa con algunas de sus creaciones.

-Su mundo anterior estaba muy alejado de todo esto. ¿Cómo llegó a ser diseñadora?
“Venía de trabajar como funcionaria en Sofitesa, una empresa anexa del Cabildo de Tenerife y lo dejé por esto”.

-¿Se adelantó a los recortes brutales en las administraciones públicas por la crisis? ¿Las veía venir?
“Fue un toque de esos que te da la vida que me dio la oportunidad del cambio. No las veía venir en absoluto. La realidad es que me diagnosticaron cinco hernias y estuve convaleciente mucho tiempo. Tardé bastante en levantarme y en ponerme de pie. Fue un momento muy duro, pero de conversión en el que pude pensar lo que quería hacer con mi vida. Dentro de nuestra familia siempre ha existido una vena muy creativa que yo tenía latente”.

-Y, entonces… ¿fue cuando la potenció?
“Sí, había hecho anteriormente muchas cosas creativas… teatro y de todo pero entonces fue cuando me dije que me arriesgaba y salté. Quería hacer algo muy íntimo que saliera de mí hacia afuera y después de un tiempo pensando me salió toda esa vena familiar artística…”.

-Pero algo así no sale de la noche a la mañana por mucha familia artista que se tenga, ¿era usted la típica que siempre ha andado haciendo manualidades y accesorios?
“En mi familia -sobre todo por la vía materna- son todos pintores aunque hay de todo: desde DJ a toreros. He vivido siempre en ese entorno que era muy cercano y conocido para mí. De pequeña quería estudiar arte dramático y tuve ese punto de ‘mamá quiero ser artista’. Además, siempre me hice mis looks y mis trajes y cuando no era capaz de confeccionar lo que tenía en mente, le daba la idea a mi madre y ella -fantástica- me lo hacía. Durante todo el tiempo que trabajé en Sofitesa, explotaba otra vena que es muy fuerte en mí que no solo es la creativa sino la de relaciones públicas: me apuntaba a clases de baile, de canto, de manualidades… de todo”.

No sé si es por el sol, el mar o la playa, pero aquí hay mucha gente creativa”, afirma Laura. | S.M.

No sé si es por el sol, el mar o la playa, pero aquí hay mucha gente creativa”, afirma Laura. | S.M.

-Y una vez que decide dejar su trabajo, ¿cómo creó su modelo de negocio para canalizar todas esas ansias artísticas?
“Locaplaya me cogió bastante por sorpresa. Fue algo que me lo planteé en muy poco tiempo. Hice para mí los primeros cuatro bolsos y la gente empezó a pedírmelos. En tres semanas estaba haciendo 40 bolsos y tenía la marca registrada. Esta avalancha de creatividad era una caja de Pandora y cuando la abrí me dio la sensación de encontrarme con una parte que tenía aletargada: me vi haciendo bolsos y tocados y explotando la vena que siempre había llevado dentro pero, ahora, sacándola para afuera. Lo mejor es que el público respondió muy bien a un formato muy sencillo al que se le aplicaba mucha personalidad”.

-¿Cómo pasó de hacer bolsos para sí misma y para amigas a convertirse en una marca?
“Me di cuenta de que eso sucedió cuando decidí hacer mi primer showroom. En tres horas vendí todo y ahí ya no estaba solo mi círculo más cercano. Fue una gran sorpresa, así que Locaplaya fue algo que me explotó en las manos y es una marca gracias a la gente que se acercaba al concepto”.

-¿Y cuál es ese concepto del que habla?
“Todos los bolsos son dos piezas en uno. Tienen un diseño muy individual y eso es algo que marca muchísimo. Cada Locaplaya es diferente y huye del encorsetamiento del mundo de la moda donde todo va en series. Son piezas exclusivas para personas exclusivas porque cada persona tiene algo especial y tiene derecho a llevar algo acorde a su propia personalidad”.

-Entonces… ¿sus bolsos la obligaron a convertirse en empresaria?
“Sí, y generalmente suele ser lo más flojo del diseñador y de los creativos en general porque cojean en la parte empresarial. Pero yo, curiosamente, gracias a la Red me di cuenta de que yo era invisible pero mi producto no. Tienes que salirte del ámbito de seguridad que te rodea para convertirte en empresaria y hacer análisis de costes, marketing, distribución y pensar más en la imagen. Es ese el momento en que analizas bien la filosofía de la marca, haces un DAFO, compruebas cuál es el perfil de tu público… y todas esas cosas que vas aprendiendo por el camino. De todas formas, he contado con grandes amigos que me han asesorado muy bien”.

-Con ese nombre… ¿mucha gente se sentirá muy identificada?
“Es una expresión muy canaria que todo el mundo conoce y da una idea de qué va la cosa. Una locaplaya es la típica persona desinhibida, que suele hacer generalmente lo que los demás dejan de hacer porque tienen algún tipo de temor para ello y es la más divertida del grupo. Por eso quería que la marca estuviera relacionada con una actitud ante la vida porque el cambio que me llevó a esta propuesta era también un cambio de actitud. Además, locaplaya era como me llamaban de pequeña. El producto lleva parte no solo nuestro sello personal sino de ese algo intangible que nadie puede tocar: nuestra alma. La gran sorpresa es encontrarnos a una cantidad de locaplayas por el mundo maravillosas que quieren llevar su propio sello”.

-Una de sus claves es precisamente la multifuncionalidad de sus productos… ¿es así?
“A mí siempre me ha gustado diferenciarme, ¿a qué chica le gusta ir a una fiesta y que haya otra vestida igual? A mí tampoco y eso me llevó a esta idea de hacer bolsos polifacéticos; cada uno tiene una cara más alegre y otra más seria o desenfadada porque, incluso, uno en un mismo día puede empezar yendo a trabajar y terminando saliendo con tus amigas a tomar algo…”.

Laura con uno de sus modelos. | S. M.

Laura con uno de sus modelos. | S. M.

-De todo esto hace ya cuatro años, ¿y ahora?
“Seguimos creciendo. Acabamos de volver de Madrid donde ya hay varias tiendas que venden nuestros productos. El paso a la capital era para nosotras muy importante porque a través de las redes sociales sabíamos que el producto gustaba mucho pero cuando fuimos al Emprende&Tweet, tuvimos muy buenas críticas. Estamos en fase de seguir creciendo. Hemos ido lentas pero seguras. Queríamos ir sobre seguro buscando una mejor calidad. Los bolsos de ahora no tienen nada que ver con los del principio, ahora cada estampación se cuida muchísimo…”.

-¿Han pasado a una producción industrial?
“Seguimos haciendo la producción nosotras mismas. Subcontratamos la costura pero nosotras somos las que pintamos cada bolso, ponemos el joyado… y controlamos todo el proceso”.

-Estarán todo el día…
“Estamos todo el día pensando en Locaplaya pero no en la producción porque hemos tenido que dedicarnos a muchas cosas”.

-Habla siempre en plural, la empresa la creó usted pero pronto se convirtió en algo familiar al incorporar a su hermana. ¿Un buen tándem?
“Empecé sola pero llegó un momento en que no daba abasto con tanto trabajo. Nos presentamos al TEDx Canarias y obtuve el premio en la categoría de diseño 2011. Tras eso, mi hermana empezó a echarme una mano y como estábamos cómodas trabajando juntas, se unió al carro . Ella aporta una parte muy rica porque es la que más sabe de pintura y es muy creativa por naturaleza. Eso enriqueció mucho el producto porque, además, es una persona muy polifacética”.

-En varias ocasiones ha nombrado las redes sociales, ¿qué importancia tienen en su proyecto?
“Locaplaya está hoy por hoy aquí gracias a las redes sociales. El nombre y los modelos despiertan mucha curiosidad no solo en Canarias sino en todo el mundo. Tenemos en nuestra web y en nuestra página de Facebook visitas desde Estados Unidos y de todas partes del mundo. Recibimos pedidos y nos llegan fotos de nuestros modelos desde lugares muy lejanos. Como Locaplaya va unido al color, en muchos sitios grises tiene mucha aceptación. En las redes jugamos a que nos enseñen su bolso, su tocado o su sombrero y tenemos fotos desde Madrid hasta Seattle. Tenemos el lema de que queremos llegar a todos los locaplaya del Planeta…”.

-¿Venden mucho por Internet?
“Sí, mucho. La marca se ha hecho conocida y ahora vamos a dar un salto en la web para facilitar la compra”.

-Todo esto que han creado ha sido sin pertenecer al colectivo Tenerife Moda. ¿Qué opina de su labor?
“Hemos estado en contacto con ellos pero hemos decidido seguir nosotras por nuestra cuenta. La verdad es que Tenerife Moda es una plataforma muy buena y lo que tengo que decir de ellos es bueno porque posicionan a Tenerife, que es una isla llena de gente creativa”.

-La creatividad está clara pero quizá falte la parte industrial, ¿no cree?
“No sé si es el sol, el mar o la playa, pero, desde luego, en la Isla hay mucha gente creativa. Quizá falta el componente industrial y eso que nuestro bolso está hecho íntegramente aquí porque, desde el principio, hemos apostado por un producto íntegramente canario”.