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Aprender a convivir en el seno del hogar

   

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Inés Rojas ha sido la principal impulsora de este programa. | DA

Inés Rojas ha sido la principal impulsora de este programa. | DA

Con una media anual de 2.400 jóvenes declarados en riesgo de desamparo, la comunidad autónoma de Canarias libra desde hace más de una década una ardua batalla por reconducir la situación de estos menores y sus familias biológicas, al objeto de evitar el desapego y los problemas que puedan originarse entre ellos en el futuro.

Bajo esa premisa, la Consejería de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias puso en marcha en 2011 un nuevo Plan Integral de Atención a la Infancia, en el que se marcó como prioritaria la creación de un Banco de Familias Acogentes que pudieran asumir a los más de un millar de chicos que se encontraban institucionalizados en distintos centros de acogida de las Islas.

Desde entonces, este programa pionero de acogimiento familiar -único en todo el Estado- no ha parado de crecer, hasta el punto de que no solo ha incorporado ya a cerca de 200 familias acogentes, sino que ha permitido que se reduzca en un cien por cien los ingresos de menores de cero a tres años de edad en centros y hogares institucionalizados.

“El objetivo del Programa Canario de Acogimiento Familiar busca que los niños y niñas que cuentan con una declaración de desamparo y que, por tanto, se encuentran tutelados por la Administración y residiendo en centros, comiencen a vivir de forma temporal con una familia”, explicó a este periódico la consejera Inés Rojas, quien recordó que con este fin el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Dependencia, Infancia y Familia, puso en marcha un programa del que forman parte ya unas 200 familias.

“Se trata de familias, sobre todo, solidarias, dispuestas a ofrecer parte de su tiempo, de su atención y lo que es más importante, de su cariño y dedicación, a niños y niñas a quienes no conocen y con quienes no les une ningún vínculo de sangre pero, a los cuales, a partir del momento de conocerlos y de cuidarlos, les va a unir un vínculo aún más profundo y verdadero, como es el del cariño”, afirmó Rojas.

El citado Programa Canario de Acogimiento Familiar, cuya campaña se desarrolla bajo los lemas ¿Le enseñarías a aprender? ¿Le enseñarías a crecer? y ¿Le enseñarías a jugar?, tiene como fin que estos niños sean acogidos por una familia que les proporcione el calor, la atención, la educación y los cuidados que necesitan, “para que así puedan mejorar su vida presente y, de esta forma, contar con una oportunidad de vida futura mejor”, recalcó la titular canaria de Políticas Sociales, quien denotó que desde hace años su departamento viene trabajando en esta línea con resultados “satisfactorios”, tal y como se refleja en los datos de acogimiento que, en los últimos años, han registrado una tendencia en positivo marcada por la reducción del número de menores tutelados residentes en centros y hogares, a la par que se ha producido un incremento del número de chicos acogidos en familias.

Prudencia con la infancia
De hecho, actualmente el 58% de los menores del Archipiélago que cuentan con una medida de amparo están acogidos en familias, un total de 1.415, mientras que el resto, 1.021, viven en hogares y centros institucionalizados. Pese a la evidencia de los números, la responsable de Políticas Sociales se sigue mostrando prudente y señaló: “Aunque estos datos son positivos, debemos seguir haciendo esfuerzos para que los niños y niñas acogidos en centros, donde sin duda están perfectamente atendidos por los técnicos y cuidadores que allí trabajan y que los tratan con todo el cariño posible, puedan reincorporarse a sus entornos; pero todos sabemos que no es lo mismo que crecer, vivir con y en una familia, donde el menor tiene su propio espacio y forma parte de un pequeño núcleo, donde recibe atención como uno más”, suscribió.

Para Inés Rojas, “a pesar del escaso periodo de tiempo de puesta en marcha del programa, ya cuenta con algunos datos ilusionantes y, aunque se trata de un programa muy complejo, desde el Gobierno no renuncian a que todos y cada uno de los niños con una medida de protección puedan vivir en un futuro no muy lejano en una familia”.

“Soy consciente de la tremenda complejidad del programa, que exige su consolidación en el tiempo, y quizás dentro de cinco o seis años ya esté entroncado en nuestras conciencias, de tal forma que el acogimiento familiar en familia extensa no sea una figura extraña para gran parte de la sociedad, sino que forme parte de nuestra cotidianeidad, como lo es hoy la figura de la adopción”, aseveró la consejera, quien reiteró que su objetivo “es que el niño o la niña pase de no contar con ninguna familia a que pueda contar con dos”.

Más allá de las cifras, desde Políticas Sociales dejan claro que “se trata de un programa que desata mucha ilusión en cuanto a las garantías de protección de nuestros niños”. Y que ya comienza a contar con algunos frutos muy positivos, como es una reducción en el cien por cien de los ingresos en centros y hogares de menores de 0 a 3 años de edad, “porque una de las líneas estratégicas de este programa es que, desde el momento que se dicte una resolución de desamparo, el niño o la niña no pase a vivir a un centro sino que sea acogido directamente por una familia”, explicó Inés Rojas, quien manifestó que “el programa también trabaja otro punto de interés del menor, como es el acogimiento de grupos de hermanos y de chicos con características especiales por parte de familias ajenas profesionalizadas”.

“Se trata de una línea a través de la cual se ofrecerá a los menores no solo la posibilidad de estar acogidos temporalmente en una familia sino, además, estarlo en el seno de una familia con una formación profesional que garantiza una atención adecuada a las necesidades especiales de estos menores”. “En este sentido, es igualmente importante señalar que a través del programa canario de acogimiento se está facilitando que ningún bebé de madre cedente pase a residir en un centro mientras se formaliza su adopción, sino directamente sea atendido por una familia acogente hasta que inicie la convivencia con su familia adoptiva”, aclaró la consejera de Políticas Sociales.

Varios niños jugando en un centro infantil. | DA

Varios niños jugando en un centro infantil. | DA

Los requisitos
Llamar al 012. Las familias interesadas en formar parte del Programa Canario de Acogimiento Familiar, en primer lugar, tienen que llamar al teléfono 012 donde le indicarán el procedimiento para acoger de forma temporal a un niño o niña. Para ello, tendrán que asistir a una reunión informativa en la que les aclararán cuáles son los compromisos a los que les lleva el acogimiento de un menor.

Curso de formación. Posteriormente, las familias o personas interesadas en dicho proyecto tendrán que realizar un curso de formación específico donde se les informará sobre el marco jurídico y la figura del acogimiento, además de dónde podrán aclarar todas sus dudas y cuestiones.

Informes de idoneidad. Si continúan con su interés por acoger a menores en su núcleo familiar, se les realizará una serie de informes de tipo social, psicológico y económico, con el fin de determinar su idoneidad para acoger a un menor, así como los criterios específicos de su acogimiento. Una vez resuelta la idoneidad, ya podrán acoger a un menor y cuidarlo como uno más de su familia. Los procesos de acogimiento vendrán marcados por la propia Dirección General del Menor, según los informes elaborados por los técnicos de la Consejería.

José Gilberto Moreno, director general del Menor. | DA

José Gilberto Moreno, director general del Menor. | DA

Una alternativa convivencial más estable
Para dar a conocer e impulsar el Programa Canario de Acogimiento Familiar, recientemente se celebraron unas jornadas en las que se analizaron los fundamentos metodológicos para la toma de decisiones, celebradas en Santa Cruz de Tenerife. En ellas participó cerca de medio centenar de técnicos y especialistas procedentes de los equipos municipales especializados de atención a la infancia y la familia, así como de los Servicios Sociales de Base. Ambos tienen como objetivo “desarrollar un espacio para analizar la medida protectora del acogimiento familiar, en sus distintas modalidades, además de establecer criterios de buena práctica en torno a la toma de decisiones en acogimiento familiar, con especificidad en familia ajena”, según explicó el director general del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias, José Gilberto Moreno. Este confirmó que actualmente 200 familias del Archipiélago forman parte de este programa “familias en vías de ser familias acogentes, lo que podría significar la desaparición del acogimiento residencial en la franja de edad de 0 a 6 años, que es nuestro objetivo”, recalcó el director general.

En este sentido, José Gilberto Moreno dejó claro que “el Gobierno de Canarias ha venido realizando una serie de programas dirigidos a impulsar el acogimiento familiar como una alternativa convivencial más estable y adecuado a los intereses de los niños y las niñas tutelados, frente al acogimiento residencial, como es el Programa Canario de Acogimiento en Familia Ajena y Profesionalizado, cuyo objetivo es potenciar el acogimiento en familia de aquellos menores que cuentan con una declaración de desamparo y que, por tanto, se encuentran tutelados por la Administración y residiendo en centros de protección, para que sean acogidos en familias”.

“Se trata de un programa tremendamente complejo que se ha ido consolidando en el tiempo y quizás dentro de cinco o seis años ya esté entroncado en nuestras conciencias, de tal forma que el acogimiento familiar en familia extensa no sea una figura extraña para gran parte de la sociedad, sino que forme parte de nuestra cotidianeidad como hoy lo es la figura de la adopción”, resaltó el responsable del área de Menores de la Consejería.

“La celebración de estas jornadas es una acción más para dar continuidad a la labor que desde esta Dirección General se viene desarrollando con el firme propósito de impulsar el acogimiento familiar en esta comunidad autónoma, propiciando así, que esta alternativa suponga una oportunidad para los 1.000 niños y niñas que actualmente permanecen en centros y hogares de menores en Canarias y para todos aquellos que no puedan permanecer con su familia biológica, ofreciéndoles el acogimiento familiar como primera opción en detrimento del acogimiento residencial”, concluyó.