El Parlamento aprueba los presupuestos canarios de la ‘recuperación’

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

Los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno de Canarias -nacionalista y socialista- han aprobado este martes, con la negativa del PP y NC-PIL, el presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2014, que consigue salir adelante sin apenas cambios con respecto al dictamen de comisión.

El consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, intervino al término del debate para decir que estos presupuestos están “cargados de compromisos” con las políticas públicas y los ciudadanos, y pretenden “instaurar” medidas para contribuir a la recuperación económica de Canarias y la consiguiente salida de la crisis.

El tercer presupuesto del pacto de gobierno entre Coalición Canaria y el Partido Socialista asciende a 6.357 millones de euros, un 1,1% más, y sólo una enmienda del PP y otra del Grupo Mixto que aún se mantuvieron para el debate final en el Pleno de la Cámara, lograron ser aprobadas.

En concreto, el Grupo Parlamentario Popular consiguió que se apoyase potenciar la dotación económica con que cuenta el colectivo Ayuda en Emergencias Anaga, y el Grupo Mixto logró el respaldo de la Cámara para que la Prestación Canaria de Inserción (PCI) se considere como un crédito ampliable.

Román Rodríguez intentó sin éxito que en 2014 se establezca una tasa turística para incrementar los ingresos de la Comunidad Autónoma, una medida que, dijo, cuenta con el apoyo de todos los sindicatos. Sin embargo, José Miguel Ruano (CC) aclaró que “no se puede tocar el único sector que está funcionando”.

Jorge Rodríguez, del PP, tampoco consiguió que CC y PSOE apoyasen un plan de choque para combatir las listas de espera del Servicio Canario de Salud (SCS) dotado con 15 millones de euros, pues, según José Miguel Barragán (CC), es un intento de los populares para destinar esta cantidad a la sanidad privada.

Para justificar el rechazo de las demás enmiendas del PP, el diputado Emilio Mayoral (PSC-PSOE) explicó que la mayor parte resultan “repetitivas”, ya que “insisten” en “recortar” fondos públicos para “subvencionar” a la empresa privada, mientras que José Miguel Ruano consideró que son “erráticas, contradictorias, inconsistentes y no hay dinero para acometerlas”.

“MAL REPARTIDOS Y OPACOS”

Por el Grupo Parlamentario Popular, Jorge Rodríguez señaló que los presupuestos que ha elaborado el Gobierno de Canarias son “insuficientes, mal repartidos y opacos”. “Son los presupuestos de la indolencia y el fracaso”, recalcó.

El diputado popular afirmó que CC y PSOE han sacado adelante unos presupuestos con “una poda brutal en las inversiones, sin apoyo a los sectores productivos, plagados de recortes sociales y con más deuda”. “Son una ruina y una decepción para los canarios”, apostilló.

Asimismo, aseguró que sólo servirán para proteger un modelo de administración “ineficiente y costosísimo”, pues representan “una hipoteca carísima para los bolsillos de los canarios” y “nos dejarán en el túnel del que ya salen otros españoles”. “Son un duro golpe para Canarias y no son los presupuestos para la recuperación, sino para la recesión”, subrayó.

Frente a este modelo, el PP presentó más de cien enmiendas “comprometidas” con la creación de empleo, las políticas sociales, el municipalismo y el aumento de las inversiones en Canarias, unas enmiendas para que los canarios tengan “el mejor proyecto de presupuestos para 2014″, defendió.

Román Rodríguez, del Grupo Mixto, dijo que el presupuesto canario es una ley inspirada en la “austeridad” y la reforma constitucional que se hizo con “nocturnidad y alevosía” en verano de 2011, que “condiciona los derechos de los ciudadanos y compromete el bienestar de la mayoría”.

Estas cuentas, continuó, son “una deriva más de la política de recortes, de interpretar que la confrontación frente a la crisis se salva ajustando el gasto y recortando los servicios y las inversiones, y haciendo más desigual a la sociedad”, y tienen el mismo “ADN” que los del Estado.

Así, las enmiendas del Grupo Mixto perseguían, además de aumentar los ingresos a través de una tasa turística, modificar la estructura del gasto, priorizar las políticas sociales para favorecer y mejorar la atención a los sectores más vulnerables, y potenciar los servicios públicos básicos y algunas políticas económicas que impacten en los sectores productivos más débiles.