Diez despidos ponen fin al conflicto laboral en el servicio de Limpieza

Los operarios de la empresa Sufi Tarajal han permanecido varios meses con un futuro incierto. / M.PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

El conflicto laboral en el servicio de limpieza y recogida de basuras, que gestiona la concesionaria Sufi Tarajal en Puerto de la Cruz, termina con el saldo “menos agresivo” para Ayuntamiento, empresa y trabajadores: un expediente de regulación de empleo (ERE) que ha provocado el despido de 10 empleados, en lugar de los 38 planteados en la propuesta inicial.

La oferta de la empresa ha convencido a los afectados, que el pasado martes votaron por mayoría aceptar el ERE, borrando de esta forma la amenaza de huelga en el caso de superarse el tiempo de negociación marcado por los sindicatos. Desde ayer, el acta de despidos está firmada y aprobada por las partes para elevarla a la autoridad laboral y esperar a su correspondiente convalidación.

Finalmente, el documento presentado por la compañía no afecta a 12 trabajadores, dado que dos empleados se han acogido a la fórmula de la baja incentivada. De esta forma, se contemplan reducciones salariales progresivas, la congelación de una paga doble y otra prorrateada, y un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a razón de 45 días por año, según confirmó a DIARIO DE AVISOS el concejal de Concesiones Administrativas, Lope Afonso (PP). “Las partes están satisfechas en un proceso que podría haber sido peor. Por otra parte, se garantiza la prestación correcta del servicio por muchos años. Incluso, no se ha aplicado directamente la reducción proporcional del precio del contrato a la plantilla, aspecto que desde el primer momento defendió el Ayuntamiento”, apuntó Afonso.

Por último, el responsable municipal agradeció a los implicados su “sensibilidad y esfuerzo para afrontar un problema complejo que se ha saldado de la mejor manera posible a tenor de las circunstancias”.

Cabe recordar que el presidente del comité de empresa de Sufi Tarajal, Javier Pérez, manifestó anteayer a este periódico: “Entre todos hemos querido ser solidarios ya que, aunque nos bajamos de forma considerable el sueldo, no podíamos permitir que un número tan alto de trabajadores se quedara en la calle, prácticamente con nulas posibilidades de encontrar otro empleo”.
Las negociaciones han dado sus frutos, y lo que se presuponía como un nuevo marco de paro laboral, se ha transformado en un acuerdo que desvanece de un plumazo una huelga de limpieza en Puerto de la Cruz.