Canarias es la región en la que con mayor intensidad se ha registrado la reducción del número de nacimientos que se produjo de manera general en toda España durante el primer semestre de este año. En Canarias, la natalidad ha caÃdo casi un 16 por ciento, mucho más del doble que en el conjunto español. El parón supone además que las islas se conviertan, en este pasado semestre, y por primera vez en su historia, en un territorio en el que muere más gente de la que nace. Aunque estemos hablando aún de diferencias pequeñas entre nacimientos y defunciones, de apenas 63 personas, se trata de un dato realmente preocupante.
Sin duda, existe una explicación a este enorme retroceso de la natalidad, que se vincula a la crisis económica: con la que esta cayendo, la gente prefiere no complicarse trayendo hijos al mundo. Los retrocesos en la natalidad de un territorio son el mejor Ãndice del pesimismo de sus habitantes. Ningún paÃs -excepto los extraordinariamente superpoblados- se alegra cuando se producen caÃdas importantes en su natalidad. El crecimiento económico y el desarrollo tienen mucho que ver con una demografÃa moderadamente expansiva. Por eso los Gobiernos europeos alientan medidas para incentivar el crecimiento demográfico, algunas tan desafortunadas como aquél cheque-bebe tan poco socialista de RodrÃguez Zapatero, que premiaba con la misma cantidad el nacimiento de un nieto de BotÃn que el de la hija de una mujer soltera en paro.
Pero volviendo a la sorpresa que suponen loas datos de Canarias este pasado semestre, aquà lo importante es determinar si se trata de algo pasajero o de una tendencia. Todo apunta a que sea una tendencia, muy agravada por la crisis. Lo preocupante es el impacto futuro que una inversión en las pirámides de edad provocarÃan en la sociedad canaria, con un envejecimiento creciente de la población y un probable colapso en el sistema de pensiones.
Desde el punto de vista demográfico, Canarias ya es una sociedad madura, y si estos datos se mantuvieran durante unos años, podrÃamos decir que incluso tirando a pocha.
En los últimos años, desde el Gobiernos de Canarias se ha demonizando el impacto de la emigración sobre el mercado de trabajo. Pero sin los nacimientos que aportan las mujeres emigrantes, en Canarias y España la tasa de natalidad serÃa de las más bajas de Europa. La paradoja es que quizá en los próximos años dependa de los emigrantes que podamos seguir cobrando las pensiones.