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Modificaciones escoba

   

Fachada del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Fachada del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. | JAVIER GANIVET


NATALIA TORRES
| Santa Cruz de Tenerife

Cuando el presupuesto de 2013 está a punto de expirar y el de 2014 está por ser presentado, desde el área de Hacienda se apura por conseguir una mayor ejecución presupuestaria, una más y mejor eficiencia que vendría a justificar la existencia de hasta 47 modificaciones presupuestarias en las cuentas de 2013, o lo que es lo mismo, las previsiones presentadas a finales de 2012 se han cambiado hasta en 47 ocasiones. Unos cambios que, por otra parte, en 2012 llegaron a ser muchos más, 63. La casuística por la que se llevan a cabo estos cambios sobre lo que se prevé con un año de antelación es múltiple. Desde subvenciones que se han concedido a lo largo del año y hay que reflejarlas en el presupuesto, hasta la dotación de créditos por la ejecución de sentencias o pagos varios que se generan durante el año y que no han sido reflejados convenientemente en las cuentas anuales del Ayuntamiento.

A pesar de lo que a priori se puede pensar, que un presupuesto que se modifica en tantas ocasiones puede denotar que las previsiones no eran tan acertadas, argumento éste esgrimido desde la oposición en numerosas ocasiones, concretamente desde el PP que acusa a la concejalía de Hacienda de no reflejar la realidad económica del Ayuntamiento, “una enorme máquina de gastar dinero” según el edil Alexis Oliva, el responsable de las finanzas municipales, el nacionalista Alberto Bernabé, asegura que lo que se consigue con estos cambios es “eficiencia”. “Me preocuparía”, afirma, “que se modificara sistemáticamente un presupuesto y que no acabara pareciéndose en nada al original, pero en este caso, todas las modificaciones que nosotros hacemos a final de año tienen que ver con una vocación de una mayor capacidad de gasto”.

Asegura el edil que el actual equipo de gobierno ha acabado con viejas prácticas que alejaban a las cuentas municipales de la eficiencia: “Cuando vemos que un proyecto, por el motivo que sea, no cumple con las previsiones temporales para ser ejecutado, recuperamos el dinero y lo destinamos a otro que sí va a desarrollarse en el año en curso”.

Cambios en la gestión

Bernabé explica que este año, en junio, “remití a todas las áreas municipales una plantilla de ejecución presupuestaria donde quería saber cuánto preveían gastar a final de año, con el objeto de que si un área ya en junio tenía certeza de que una partida, por el motivo que sea, que no salió un convenio, que un permiso se retraso, etcétera, me lo comunicara para poder disponer del dinero para otro proyecto que sí lo necesita, con lo cual nuestra eficiencia aumenta considerablemente”. Insistió en que lo que un Ayuntamiento no se puede permitir es el “esperpento” de tener proyectos sin realizarse y mucho menos “dinero congelado por esos proyectos que no salen”.

Defendió el edil responsable de las finanzas municipales que “nosotros hemos hecho un cambio muy significativo y es que los remanentes, sean de quien sean, retornan al Ayuntamiento, de cualquiera de sus entidades, organismos autónomos incluidos, y es Hacienda la que decide la reubicación de esos recursos, que son municipales, no son de un área, no tienen apellidos”. “La prioridad municipal -continuó- debe ser recolocar esos remanentes y eso puede llevar a más modificaciones presupuestarias que en ese caso son sanísimas porque responden a una reorganización de recursos que de otra manera no podemos gastar”.

Además de recuperar los remanentes de todas las áreas, “es dinero se activa durante el año, no se queda en Hacienda inactivo”, detalla Bernabé, que añade que, “incluso puede ser destinado a la propia concejalía de la que procede ese dinero, dotando el proyecto que sí va a salir con sus propios recursos, los de la obra que no se va a ejecutar”.

En este alegato en defensa de las modificaciones presupuestarias, el edil de Hacienda, finaliza aseverando que “lo que no podemos permitirnos es que haya recursos ociosos”, de ahí que califique las modificaciones que se llevaron en el último pleno como “escoba”. “Dimos de baja a todos los proyectos que tenían modificación pero que no iban a salir para gastarlos en deuda cierta como los intereses de demora, la deuda de TITSA…; en definitiva, utilizar ese dinero en un gasto cierto que tengo hoy y no activarlo dentro de cuatro meses”. “Incluso sería una buena noticia que hubiera menos remanente porque significaría que habríamos ejecutado un mayor porcentaje del presupuesto”, concluyó.

Principales motivos de cambio

Financiación afectada. El importe de las modificaciones referentes a los proyectos no ejecutados y con presupuesto que se destina a otros asuntos supera los cuatro millones de euros.

Generación de crédito. En este apartado, los motivos de los cambios son múltiples, desde la firma de un convenio con otra administración hasta recibir una subvención como por ejemplo del Servicio Canario de Empleo.

Transferencia de crédito. El pago de las horas extras de personal funcionario adscrito a la policía local, por ejemplo, generó un expediente por 96.000 euros.