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El puerto deportivo no tendrá atraques para cruceros ni ferrys

   

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, confirmó ayer que “se descarta completamente” que el puerto deportivo y pesquero de Puerto de la Cruz tenga atraques para cruceros y ferrys. “Es una alternativa que no es viable económicamente y que ya repetí hace un año”, afirmó.

Alonso hizo estas declaraciones en una charla organizada por el Círculo de Empresarios del Norte en el hotel Vallemar, a la que asistieron unas cien personas, para informar sobre los avances que se habían producido en el proyecto.

En ese contexto, dijo que “no era operativo una línea marítima con La Palma” y sostuvo que “el tráfico de pasajeros no es el modelo por el que se quiere apostar” para el cambio en el modelo turístico del municipio. Una afirmación que fue muy criticada por varios de los presentes, quienes consideraron que descartar esta opción era “condenar a Puerto de la Cruz en un futuro”.

Como novedad, el presidente del Cabildo hizo referencia a la necesidad de que exista un compromiso económico por parte de las administraciones públicas para que el puerto deportivo y pesquero sea viable. Esta inversión será asumida por la Corporación insular y asciende a 16 millones de euros de los 80 millones que cuesta la infraestructura portuaria, y que aportará a través de inversiones plurianuales a cambio de una serie de infraestructuras públicas que se contemplan en el proyecto. A ello hay que sumarle, añadió, la cantidad que le corresponde a Puertos Canarios por la compensación del coste de la dársena pesquera. Carlos Alonso también aseguró que se habían producido algunas modificaciones, sobre todo en lo que respecta a la escollera, que se ha encorvado hacia el este por motivos técnicos y por lo tanto, la ampliación futura se hará hacia playa Jardín y no hacia el lado contrario, como inicialmente estaba previsto.

Esta alternativa también fue criticada por el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Gran Poder de Dios, Carlos Carrillo, quien manifestó que este cambio “no era operativo” ya que las condiciones climáticas y el fuerte oleaje no iban a permitir a los pescadores desarrollar su labor. “Van a trabajar seis meses al año, en verano, porque el resto será imposible”, sostuvo.

Un representante de la Plataforma Portuense Palmera también se expresó en el mismo sentido. “Seguimos estando a favor del muelle, pero no del que se acaba de presentar”, declaró.

La instalación tendrá 200 amarres, 20 para uso pesquero, y la misma lámina de agua que el puerto de Garachico, según Alonso. Incluye un pueblo canario a modo de centro comercial, un parking, un oulet de lujo, un parque acuático y diferentes usos comerciales y de restauración. Desde el punto de vista técnico, “el proyecto ya ha sido validado por los técnicos de Puertos Canarios y por Berenguer Ingenieros, una de las empresas más serias que hay en España”, precisó.

Asimismo, dijo que se presentará a finales de enero y la construcción tardará siete años y se hará por fases, aunque el puerto deportivo y el muelle se desarrollarán durante los primeros cuatro años, ya que por cuestiones de operatividad, lo primero será construir el parking.